Castilla-La Mancha es este 2024 Región Europea del Deporte. En La Tribuna queremos contribuir también con nuestro granito de arena a la conmemoración de este año y por eso hemos contactado con una treintena de castellanomanchegos vinculados con el deporte para que nos cuenten desde dentro cómo es su mundo y qué lecciones podemos sacar de su experiencia. A lo largo de este mes de junio podrán leer cada día los testimonios de deportistas de élite, de los que están empezando y de los que acaban de dejarlo, de quienes han sido olímpicos o paralímpicos y de quienes lo serán en solo unas semanas en París, de quienes son entrenadores, directores deportivos, guías o incluso seleccionadores.
«Poco a poco la gente se va a ir introduciendo en el paratriatlón. Van perdiendo el miedo»
Diego y Sergio Molina empezaron desde muy pequeños en el triatlón «porque nuestro hermano mayor (Dani) lo hacía». Al principio lo hacían solos, pero la pérdida de visión hacía «más complicado» que pudiesen continuar corriendo, «necesitábamos más ayudas». Fue hace «tres años» cuando Ángel, su entrenador, y Eva María Moral, bronce en paratriatlón, les introdujeron «en el triatlón paralímpico». «Nos consiguió unas pruebas para el programa de triatlón de promesas paralímpica de CaixaBank en el que pudimos entrar y aquí seguimos haciendo deporte adaptado», comentan.
Ambos son ciegos, nacieron con la discapacidad, pero ello no les ha impedido realizar su deporte con total normalidad. Son promesas del deporte paralímpico, tienen marcas que muchos envidian, y sueñan con llegar a unos Juegos Olímpicos. «Ojalá verme en Los Ángeles o donde sea», cuenta Diego, quien confiesa que aún son jóvenes para acudir a la cita olímpica y «París nos queda complicado». «Hemos hablado con otros atletas que han tenido la suerte de competir y viajar por todo el mundo, pero como estar en unas olimpiadas dicen que no hay nada», remata Sergio.
Los toledanos están convencidos de que otros atletas paralímpicos de Castilla-La Mancha traerán «muchos éxitos» a la región. La visibilidad que ha ido ganando el deporte adaptado es «muy importante» para ellos, «creo que poco a poco la gente se va a ir introduciendo en el paratriatlón», dice Diego, quien no sabe «hasta donde va a crecer».
Las nuevas generaciones que forman los deportistas de paratriatlón van «perdiendo el miedo a meterse al deporte adaptado», razona Sergio: «Hace cuatro o cinco años corrían menos personas en cada categoría, ahora somos bastantes los atletas adaptados».
Valoran muy positivamente todas las ayudas y la colaboración que la Junta de Castilla-La Mancha hace por el deporte paralímpico, «intenta hacer muchos eventos y muchas cosas con el deporte inclusivo». Tampoco ven «ninguna pega» con la Federación de Atletismo de la región, la cual «se implica mucho». Todas las instituciones públicas y privadas han apostado por estos hermanos y se sienten afortunados por haber tenido estas oportunidades, «hace nada estuvimos en la Universidad de Castilla-La Mancha, ya que se ofrecieron a hacernos unas pruebas de nivel y de resistencia», concluyen.