El Conquense tenía una bala en la recámara y no la ha desaprovechado para firmar el ansiado y soñado ascenso a Segunda RFEF. El conjunto dirigido por Rober Gutiérrez firmó un auténtico partidazo para doblegar al CD Tarancón por tres tantos a cero, gracias al doblete del artillero Jairo Cárcaba y el gol del eléctrico Antonio Fernández. La emoción fue la nota predominante y la buena noticia es que los aficionados y conquenses acudieron a la llamada del club para llenar La Fuensanta y animar a sus jugadores. Más de 3.000 personas se dieron cita en el feudo y estallaron de júbilo con el pitido final del colegiado. Antes de comenzar el partido, el club hizo un homenaje a Rubén Martínez y su empresa Grupo Avícola Rujamar tras el incendio acontecido en sus instalaciones hace unos días.
El partido no iba a ser nada fácil. El mejor equipo local del curso, el Conquense, que no conoce la derrota en La Fuensanta en todo el curso, y enfrente el mejor conjunto visitante, el CD Tarancón. El inicio del duelo estuvo marcado por el respeto entre ambas escuadras, sin un dominar claro del juego y alternancias en ambas áreas con balones en largo. El primero en avisar iba a ser el Conquense, con una gran recuperación del incombustible Pablo Olivares. El mediocentro, ovacionado durante todo el partido por la afición, disparó desde la frontal con su pierna izquierda y apunto estuvo de marcar, aunque su chut salió desviado por la cepa del palo. Esa acción animó a la Balompédica, que mantuvo la euforia para cuajar un partido especialmente serio.
La bocanada de aire llegó tras superar el primer cuarto de hora. Un balón en largo de Pablo Olivares para buscar la carrera al hueco de Antonio Fernández acabó con un centro medido del delantero manzanareño en busca del segundo palo. En esa posición esperaba Jairo Cárcaba, quien con un sutil testarazo, imponiendose con contundencia a su marca, colocaba el primero en el electrónico. Un cabezazo impecable que hizo estallar de emoción a la afición, entregada en todo momento. Jairo se volvía loco y el resto de jugadores celebraban con especial rabia el hecho de adelantarse en el partido. Marcar tan pronto dio alas y confianza a los pupilos de Rober Gutiérrez, pero no se contentaron y mucho menos se replegaron para especular con el marcador. De hecho, el equipo siguió acechando la meta rival. Antonio Fernández, un continuo quebradero de cabeza para la zaga taranconera por sus sucesivas carreras, cerca estuvo de ampliar la venta con un disparo desde la frontal del área que se marchó desviado. Pocos minutos después lo intentó también Héctor Rubio, pero su disparo no puso en demasiado aprietos al guardameta del CD Tarancón, aunque sí que tuvo problemas para atajarla a la primera.
Al filo de la media hora de juego, el Conquense volvió a tenerla. Recuperó Yuya el esférico y armó un tres para dos a favor. El nipón asistió a Jairo en carrera y en la intentona de hacer el pase de la muerte despejó a saque de esquina finalmente la defensa visitante. Ya estaba Antonio Fernández lamiéndose los labios porque el balón no le llegó por poco.
La Balompédica estaba cómoda en el campo. La defensa totalmente segura con la dupla Luca Lohr y Marco Recuenco. Mientras, el conjunto dirigido por Jorge Cañete apenas ponía en peligro al cuadro blanquinegro. La primera amenaza llegó con una pérdida de balón de Héctor Rubio, pero el contragolpe fue detenido por Sergio Rodríguez, que prefirió agarrar a un adversario para detener la ocasión. No obstante, el colegio no dudo en sacarle la amarilla.
El tiempo pasaba y el Conquense se encontraba cada vez más cómodo. Es cierto que Rober Gutiérrez se dejaba la garganta desde la zona técnica para que sus chicos no bajaran la guardia y mucho menos se relajasen. Ya en la recta final del primer periodo hubo varios arreones más para la escuadra blanquinegra. Pero primero hubo una jugada individual de Jairo Cárcaba con varios regates que dejaban atrás a varios rojillos. Una acción que levantó al público de sus asientos por el ímpetu del asturiano por seguir hacia adelante y driblar a cuantos se pusieran en su camino. La jugada acabó en falta al borde del área que él mismo botaría después, aunque su disparo lo despejó la defensa.
Antes de que el colegiado enviara a los jugadores al túnel de vestuario para el descanso, Antonio Fernández volvió a intentarlo con un chut que no encontró portería. Pero el miedo estaba en las carnes del CD Tarancón, que no pudo desplegar su mejor juego debido al nivel del Conquense, que salió al tapete verde con la conciencia tranquila y con la convicción de no dejar escapar la ocasión de poder firmar el ascenso ante los suyos.
Tras el paso por vestuarios se reanudó el juego. La Balompédica no levantó el pie del acelerador. El hecho de presionar y no dejar respirar al adversario dio sus frutos. Pablo Olivares, con oxígeno para recorrer todo el campo, robó la pelota en área rival en una mal salida de balón del CD Tarancón, y cedió el balón a Antonio Fernández, quien marcó a puerta vacía. No habían pasado ni cinco minutos de la reanudación y la Balompédica ya ganaba por dos a cero. Un tanto que noqueo por completo a los taranconeros y que chafó las directrices de Jorge Cañete en vestuarios.
El dos a cero en el electrónico supuso una bocanada de aire fresco. Pero sí es cierto que, a partir de ahí, se vieron los mejores minutos del CD Tarancón, aunque sin generar demasiado peligro. Tan solo unos balones colgados al área que no encontraron compañero. De hecho, Raúl Bernabéu apenas tenía trabajo.
Llegada la hora de partido, Rober Gutiérrez agitó el banquillo con el fin de dar oxígeno a sus jugadores y meter piernas frescas. Javi Heranz y Sergio Gutiérrez, con amarilla, dejaban sus puestos en el terreno de juego en lugar de Fran Oller y Fran Perujo, respectivamente. Los cambios vinieron bien para seguir manteniendo la intensidad y para minimizar el riesgo de quedarte con uno menos.
El tiempo pasaba y la grada se venía a más. Amagaba incluso con varias olas. Eso sí, el aliento y ánimo era una constante, tanto de pequeños como de mayores. Mientras, Etxebe apuntó estuvo de encontrar a Jairo dentro del área, pero el balón salió despejado. La confianza de los conquenses crecía a medida que el partido se dormía poco a poco y el electrónico lucía un gran dos a cero.
Pero aún iba a faltar el estallido total. Jairo Cárcaba, el hombre gol y la figura más destacada en ataque de esta temporada, iba a anotar su segunda diana a falta de ocho minutos para cumplir los 90 minutos reglamentarios. El delantero asturiano aprovechó una jugada rocambolesca. Y es que primero disparó al palo Antonio Fernández y el rechace caía en las botas de Fran Oller. El almeriense, en un centro-chut dentro del área, dejaba el balón muerto en el área pequeña para que Jairo chutase a puerta vacía e hiciera el definitivo tres a cero. La fiesta en las gradas ya había empezado hacía mucho tiempo atrás pero este tanto puso la guinda perfecta a una tarde histórica.
Ya en la recta final hubo poco historia, aunque el CD Tarancón quiso maquillar el marcador con ímpetu. Sin embargo, la defensa blanquinegra no lo permitió. Y es que levantaron un auténtico muro. Rober Gutiérrez hizo de nuevo cambios, con la entrada de José Vega, Iván Rubio y Coba Gomes, que volvía a jugar después de varias semanas en el dique seco. Se retiraban Pablo Olivares, sin apenas oxígeno para respirar, Héctor Rubio y Yuya Yoshimura.
Parecía que iba a acabar el partido sin más anotaciones que tener en cuenta. Pero apareció el meta Raúl Bernabéu para unirse a la fiesta. El guardameta detuvo a bocajarro dos intentonas consecutivas del CD Tarancón. Unas intervenciones de mucho mérito para un portero que apenas tuvo trabajo y que demostró sus mimbres al estar enchufado en el partido.
La grada seguía cantando y mucho más con el pitido final del colegiado. Un sonido que esperaban todos y que confirmó el más que merecido ascenso del Conquense a Segunda RFEF. Una nueva página histórica para un club que ha sido claro merecedor de alcanzar la gloria. Como era de esperar, el centro del campo de La Fuensanta se convirtió en el escenario de una gran fiesta.
Ficha técnica:
3 - Conquense: Raúl Bernabéu (portero), Etxebe, Sergio Rodríguez (Fran Perujo, minuto 59), Luca, Marcos Recuenco, Héctor Rubio (Iván Rubio, minuto 68), Pablo Olivares (José Vega, minuto 78), Yuya Yoshimura (Coba, minuto 68), Javi Heranz (Fran Oller, minuto 59), Antonio Fernández y Jairo Cárcaba.
0 – CD Tarancón: Sergio Leyva (portero), Alberto, Ángel (Rubén, minuto 89), Pablo (Capelo minuto 67), Ricar, Carlos (Chirola, minuto 67), Sebas, Iván, Chris (Toledano, minuto 84), Valverde (Álvaro, descanso) y Pacheco.
Árbitro: El colegiado Castell Orozco, ayudado en las bandas por Verdejo Martínez y Martínez Iniesta. Amarilla a Sergio en el Conquense y a Iván Gil, Ricar. Ángel y Alberto en el Tarancón
Goles: 1-0 (minuto 19), Jairo. 2-0 (minuto 51). Antonio Fernández. 3-0 (minuto 81), Jairo.
Incidencias: La Fuensanta. 3.500 espectadores en La Fuensanta