Se acabó. El Conquense ha coronado el final de la temporada con un éxito sobresaliente en lo deportivo y un mar convulso en lo extradeportivo. El equipo de Rober Gutiérrez se ha ganado en el césped jugar en Segunda RFEF, una quimera a principio de curso. Ni los más optimistas esperaban una meta como ésta. Y, sobre todo, con tanta claridad y contundencia. La Balompédica ha dominado la voluntad de todos de principio a fin. Ha gobernado el fútbol y los resultados. Y así ha ocurrido...
Para dar carpetazo al calendario, los blanquinegros rindieron visita al Villarrobledo sin nada en juego ya. Los pupilos de Rober cumplieron a pesar de los pesares y empataron a uno. El Conquense se adelantó en el marcador en el minuto 12 gracias al gol de Iván Rubio después de una asistencia desde la línea de fondo al punto de penalti de Marco Recuenco. Con el 0-1 se llegó al descanso.
La victoria momentánea de la Balompédica duró hasta el minuto 72 de partido, cuando los manchegos igualaron la contienda gracias a un gol de Kevin Sánchez.
A lo largo del segundo periodo, el técnico almeriense movió el banquillo y dio entrada a jugadores como Jesús Serrano, Javi Heranz, Sergio Rodríguez, Antonio Fernández y Fran Oller, que no habían sido de la partida de inicio. En su lugar dejaron la cancha César Susmel, Marco Recuenco, Etxebe, José Vega y Héctor Rubio.
A partir de ahí, y con un gol anulado a Antonio Fernández de por medio, el marcador no se movió más, el Conquense despachó la temporada con un 1-1. El equipo da la puntilla al curso con 21 partidos ganados, diez empatados y solo tres derrotas. Ha sido, asimismo, el conjunto más goleador, con 57 tantos, y el menos goleado, en este caso con mucha diferencia, con 18 dianas en contra.