Los costes por despido en Cuenca se situaron el año pasado en los 8.244 euros, la segunda cifra más alta de Castilla-La Mancha, solo superada por los 11.461 euros de Albacete, y por encima de la media regional, que se cifró en los 7.441 euros.

Estos datos ofrecidos por el sindicato UGT C-LM ponen de manifiesto, en su opinión, que Castilla-La Mancha es una de las regiones con los costes por despido más baratos del país, solo por delante de Baleares, Canarias y Murcia. De ahí que defienda «la necesidad de volver a plantearnos el coste del despido, ya que la legislación no cumple con lo establecido en la Carta Social Europea».

Su secretaria de Empleo y Política Sindical, Isabel Carrascosa, considera que es preciso revertir la regulación del despido en España fundamentalmente desde la reforma laboral de 2012 efectuada por el Gobierno de Rajoy. Recuerda que el sindicato a nivel confederal puso una reclamación colectiva ante el Comité Europeo de Derechos Sociales al entender que la legislación española incumple lo establecido en la Carta Social Europea.

«Si bien siempre se ha dicho que España es el país más caro para despedir, los datos desmienten esta afirmación puesto que nuestro país es uno de los de la UE con más despidos, cerca de medio millón anuales, de los que una gran parte son reconocidos como improcedentes por las propias empresas», afirman.

De hecho, afirman que «las cuantías de las indemnizaciones por despido improcedente son muy escasas. Para un contrato temporal está en 1.500 euros; para un contrato parcial indefinido en 4.642; para uno fijo discontinuo alcanza los 4.493; y para un indefinido, 9.512 euros».