Precaución y conciencia al volante. Exceder los límites de velocidad permitidos supone, además de una sanción, un grave riesgo tanto para el conductor como para el resto de los usuarios de la vía, poniendo en serio peligro la integridad física de todos. Por lo que No corras, no bebas, no cambies de ruedas. Precisamente, ese es el lema de la campaña nacional de tráfico que lleva a cabo la Dirección General de Tráfico (DGT) en la que también colabora la Asociación de Personas con Discapacidad Física de la provincia (Aspaym Cuenca) para concienciar de las consecuencias de saltarse las normas de circulación.
Con el fin de concienciar, tanto la DGT como Aspaym Cuenca llevaron a cabo ayer una jornada de sensibilización a distintos conductores de vehículos a la altura de El Ventorro, con el fin de explicar las consecuencias de exceder los límites de velocidad. En este encuentro participaron la jefa de Tráfico de la DGT de Cuenca, Ana Zúñiga; el presidente de Aspaym, José Luis Mota; la subdelegada del Gobierno de España en Cuenca, Mari Luz Fernández; y el jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Cuenca, José Luis Real, además de agentes de la Guardia Civil.
Mari Luz Fernández recordó que es importante saber que «a mayor velocidad, mayor siniestralidad, siendo más probable que tengas un accidente». Además, «el 30 por ciento de los accidentes tienen por causa el exceso de velocidad» e incluso el «60 por ciento de los entrevistados reconocen que han sobrepasado la velocidad». Por eso, esta campaña viene a «sensibilizar para que cambiemos el comportamiento en carrera». Es cierto que «sabemos que es importante llegar, pero no por correr más, se llega antes».
Así, Ana Zúñiga subrayó que el objetivo de la campaña es «visibilizar comportamientos de riesgos que resultan en fallecidos y en heridos graves en la carretera». Y es que la velocidad «está detrás del 30 por ciento de los siniestros en la provincia conquense, algo consistente desde 2017 hasta 2024, siendo el segundo factor concurrente en la siniestralidad mortal». Ana Zúñiga incidió en que cree que «existe una noción de falsa seguridad por parte de los conductores de pensar que con vehículos o vías más buenas, no es peligroso, pero es mentira por las leyes de la física, ya que a mayor velocidad tengo menos tiempo de frenar ante cualquier imprevisto».
En este sentido, la jefa de Tráfico de la DGT de Cuenca subrayó que «lo que pedimos a los conductores es que sean conscientes de la responsabilidad que tienen en el vehículo y que nos ayuden realmente a reducir el 30 por ciento de fallecidos, porque está en nuestras manos».
Por su parte, José Luis Mota recalcó que «hay que respetar las leyes de tráfico» y subrayó, una y otra vez, que «lo importante es llegar, que tengan cuidado y que no tengan prisa». Además, rememoró su caso personal en el que tuvo un accidente que le dejó en silla de ruedas para siempre, «como a muchos de los que estamos en Aspaym». De ahí, que el propio José Luis, acompañado por Culebras, voluntario de Aspaym, se acercara a los vehículos retenidos, trasladándoles el mensaje común de la campaña y demostrando al mismo tiempo, con su presencia, las consecuencias y secuelas irreversibles de los actos imprudentes. Además, se les hizo entrega de un folleto informativo con consejos y recomendaciones de prevención frente a las distracciones.
Doce fallecidos. Desde que empezara el verano, concretamente con el inicio de la operación salida, «no hay por ahora ningún fallecido», tal y como apuntó Ana Zúñiga. Cabe recordar que Cuenca es una de las principales provincias que participa en las operaciones de salida de esta época porque es enlace de 180 kilómetros de A3 con Madrid, Murcia y la Comunidad Valencia. La jefa de Tráfico de la DGT de Cuenca estima «una previsión de movimiento de 3.000.000 de personas en verano en nuestras carreteras».
Sin embargo, Ana Zúñiga incidió en que los datos de siniestralidad de este año «no son positivos, porque llevamos doce fallecidos en once siniestros mortales, lo que implica tres más que el año pasado». De esta forma, apela a los ciudadanos y conductores para que «actúen de forma responsable» y pidió que «no haya ningún muerto más este año».