Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


Me voy a la primavera y que les den

11/04/2025

Pues verán, sé muy bien que el mundo está metido en un cisco de los gordos y que esto de Trump y los aranceles, contraranceles y todo el Cristo que está montando por todos los lados, Ucrania, Gaza, Irán, Groenlandia y no sé cuantos líos más. Nadie sabe cómo va a acabar pero lo que es empezar ha sido una verdadera traca y ha sonado, pintado y sentado fatal.
Pero ni voy a entrar, porque lo cierto es que más allá de tres lugares comunes y una cierta sensación de perplejidad, un poco de miedo y una exclamación de ¡Pero ese tío, donde va!, pues humildemente he de decir que aparte de estar un poco asustado de la que nos puede caer al mundo mundial, pues como casi todos los de a pie me parece que no cabe más que esperar un algo y ver por donde acaba rompiendo la cosa, que puede hasta reventar y cuales son las respuestas que se le da. Y si los de nuestro equipo, que supongo es Europa y España, aunque a lo mejor es China, saben jugar, pelear y negociar la pelota. En fin, que ya se verá.
 Pero miren. Yo me voy a ir a la primavera. Porque la de este año no me la pienso perder y sí  perderme en ella y olvidarme todo lo que pueda de lo demás.
 Mas inmensa, arrolladora, resplandeciente y exuberante no creo que la vayamos a ver. Y quiero estar allí, dentro, rodeada de ella, de sus aguas, de sus verdores, de sus voces y de sus olores. Y no solo, sino todo lo mejor acompañado que pueda estar en esta ocasión. Este disfrute lo voy a compartir. Con mi perro Thorin desde luego, pero también con humanos, si no les da por estorbar.
Va a ser mi goce y mi descanso, que falta me hacen y seguro que a ustedes también. De obligaciones nada y si acaso alguna devoción, pero sin exagerar. De poner tele, radio, mirar internet y esas cosas malsanas, si puede ser nada mejor que mejor. Leer sí, pero algo que tenga un algo más de sustancia, provecho y placer que la ristra declarativa de la parva ministerial u oposicional y el vocerío de la bandada papagaya que espero donde este y si tengo cuidado quizás pueda evitar. O sea libros y ya hasta catados.
Así que les pueden ir dando a Trump, al chino, a Sánchez y a la Vanderleiden que hasta que no resucite Jesucristo yo caso no les voy a hacer ni mucho ni poco. Ya me enteraré el lunes de Pascua. Porque además me parece que lo que hagamos usted y yo al respecto bien poco va a importar.
Así que lo dicho, queridos paisanos: que me doy una puerta, abro la del monte y los campos y hasta más ver. Que les den a todos esos y que ustedes lo pasen bien. Yo es lo que pienso hacer.