Más de un centenar de personas, 37 vehículos y 4.435 toneladas son los medios con los que cuenta el Gobierno de Castilla-La Mancha para la campaña de vialidad invernal en la provincia de Cuenca, cuyo objetivo es hacer frente a las condiciones climatológicas invernales en las carreteras de titularidad autonómica, que cuenta con un total de 1.723 kilómetros.

Así lo ha dado a conocer la delegada provincial de Fomento, Ana Ponce, durante una visita al Centro de Conservación de Carreteras de la zona de Cuenca, una de las siete áreas de conservación en las que se divide la provincia, además de Cervera del Llano, Priego, Motilla del Palancar, El Pedernoso y San Clemente, en las que trabajan 126 profesionales.

Ponce, que ha estado acompañada por el jefe del Servicio de Carreteras, Javier San Mauro; la secretaria provincial de la Delegación de Fomento, María Teresa Martínez; el encargado general de Taller, Salvador Román; y el encargado de Brigada, David Palmero; ha detallado que, este año, para la campaña provincial de vialidad invernal, ha Junta cuenta con con 15 camiones quitanieves con cuchilla, tres camiones con esparcidor, cuatro motoniveladoras y 15 máquinas de apoyo a la vialidad invernal, además de 10 silos con las 4.435 toneladas de sal repartidas por las diferentes comarcas de la provincia.

La delegada provincial de Fomento también ha explicado que el trabajo de las brigadas no consiste únicamente en realizar los tratamientos de retirada de nieve cuando hay acumulación, sino que periódicamente se realizan tratamientos preventivos de esparcido de sal en las carreteras ante la previsión de heladas, "lo que resulta esencial para evitar situaciones de riesgo".

Para terminar, Ponce ha agradecido su trabajo a todo el personal que participa en este Plan de Vialidad Invernal ya que "se trata de un trabajo muy duro que realizan con gran entrega y profesionalidad para que todos conductores y conductoras de las carreteras de la provincia podamos circular con seguridad, no sólo cuando nieva, sino durante todo el año".

El Plan de Vialidad Invernal de Castilla-La Mancha es un instrumento que permite dar respuesta a las situaciones de riesgo en las carreteras de competencia de la Junta de Castilla-La Mancha, debido a causas meteorológicas adversas, particularmente el hielo y nieve, siguiendo las directrices marcados tanto por el Plan Territorial de Emergencias de Castilla-la Mancha (Platecam), como por el Plan Específico de Fenómenos Meteorológicos Adversos de Castilla-La Mancha (Meteocam).