Es bonito encontrar un deporte que te haga feliz mientras lo practicas, pero más bonito es todavía que el amor por ese deporte te lleve a ser un motor en la sociedad de tu ciudad. Implicar a niños y mayores en la vida sana y en los buenos hábitos es algo encomiable. David de la Ossa Moreno ha conseguido contagiar su pasión por el deporte y lo utiliza como herramienta para transmitir los valores que la práctica deportiva conlleva y que tanto le han hecho crecer a él. 

Desde pequeño, el deporte ha sido protagonista en la vida de este taranconero que destacó en varias disciplinas. Sin embargo, destaca que «el fútbol fue uno de los más importantes para mí y al que más esfuerzo dediqué». Además, recuerda esta época con especial cariño debido a que «todo lo que aprendí se lo debo a mi entrenador, Chema, él es el culpable de mi pasión por el deporte y de que ahora sea uno de los pilares de mi vida y también de la de muchos niños a los que supo transmitir los buenos valores de la actividad física... Le debemos mucho», asegura el protagonista. 

«Disciplina, constancia y sacrificio» son algunas de las cualidades que David adquirió durante sus años de entrenamiento en los que legó a ser jugador de Tercera División como juvenil. Más tarde, en fútbol sala, permaneció varias temporadas en la división de plata. Sin embargo, tuvo que dejar temporalmente de lado el deporte competitivo para centrarse es sus estudios, eso sí, «sin dejar de practicar deporte ni un solo día».
Esa afición temprana por los entrenamientos y las competiciones le hizo querer desarrollarse a nivel profesional en este escenario. Es por eso que, desde una edad temprana, supo a lo que quería dedicarse. «Estaba decidido a involucrarme de manera profesional en el mundo del deporte, por eso estudié un Grado en Educación Primaria y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte», comenta. Su vitalidad, su entusiasmo, su energía positiva fueron las ascuas del deporte que hoy arde con tanta fuerza en Tarancón con deportistas con méritos a nivel nacional e, incluso, internacional. 

De la Ossa fue uno de los promotores del triatlón en Tarancón y actualmente es el responsable de la escuela creada en el CDA Tarancón - Foto: E.G.G

Según cuenta, «no sabía decir que no y me rodeé de amigos con las mismas inquietudes deportivas como David Ocaña». Junto a él se involucra en la organización de diferentes eventos deportivos. Conoció a través de su amigo Ocaña el triatlón, disciplina que ha hecho despegar en su ciudad: «Comencé en los 90, en 2005 lo introdujimos en el club de atletismo, en el que ejerzo como directivo, con un pequeño grupo y en 2016 finalmente creamos la escuela de triatlón de la que soy responsable». 

Parece que este deportista taranconero era imparable, pero un problema cardíaco le hizo parar en seco, «tuve que pasar por quirófano, afortunadamente todo salió bien, pero los profesionales dijeron que si no hubiera sido por mi historial deportivo, mi corazón no hubiese sido lo suficientemente fuerte como para resistir a una operación tan delicada». Este punto de inflexión solo fue un punto y aparte en la vida de David, que lejos de rendirse continuó movido por su pasión: «Dejé de lado el deporte competitivo y me enfoqué en el deporte, en la salud y, sobre todo, ejerzo como entrenador». 

La labor De la Ossa ahora es transmitir todos los valores positivos que ha aprendido en sus años de trayectoria. Sus mejores alumnos son sus hijos, de los que habla con orgullo: «Los tres están siguiendo mi camino, son tres atletas excepcionales, trabajadores y luchadores... A ellos, al igual que a mis alumnos, intento adoctrinarles, igual que lo hicieron conmigo en las virtudes del deporte y la competición».