Asaja Castilla-La Mancha exige alMinisterio de Agricultura, Pesca y Alimentación la concreción y activación inmediata de las medidas para el sector ganadero acordadas en el Foro de Diálogo de la Ganadería Extensiva en España.

Así lo dejaron por escrito en el Comité Ejecutivo Regional de la organización agraria, que analizó la situación y perspectivas del sector agrario y, en especial, del ganadero.

Sobre este último, además de las propuestas sobre la simplificación administrativa y rentabilidad, el Comité Ejecutivo ha hecho hincapié en las medidas de sanidad animal, una de las cuestiones que más preocupa a los ganaderos.

En esta línea, ven fundamental que se suspendan las dobles vueltas anuales en los saneamientos ganaderos dentro de la campaña nacional de tuberculosis, así como cualquier medida sanitaria restrictiva innecesaria para los animales que van a matadero, pues se trata de algunas de las cuestiones que más urgen desde el sector.

Además, dado el impacto de la tuberculosis en la fauna silvestre, la organización agraria esgrime la necesidad de ejercer el control de la enfermedad en las especies silvestres aplicando medidas como el uso de alimentos o herramientas de control existentes en el mercado, sobre todo, para jabalíes y ciervos.

Por otro lado, Asaja Castilla-La Mancha ha reclamado a la Consejería de Agricultura la publicación urgente de las ayudas directas para los ganaderos de Castilla-La Mancha por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica. Demandan la puesta en marcha de una línea de apoyo por pérdidas y afección de animales con subvenciones directas a los profesionales del sector afectados. Recuerdan que la Consejería se comprometió en febrero a destinar 1,3 millones de euros a estas explotaciones, que, a día de hoy, todavía no están publicadas tal como ya han hecho en otras comunidades.

Además, apuntan que el Ministerio de Agricultura se ha comprometido a aportar 15 millones de euros para subvencionar los gastos en los que hayan incurrido los ganaderos para hacer frente a la enfermedad la EHE y ha pedido a las regiones que contribuyan con otros 15 millones de euros para llegar a cubrir las pérdidas.

La organización agraria señala que hay además pérdidas que no se pueden justificar todavía, tales como las relacionadas con los sementales infértiles o con las madres que no parieron o tuvieron problemas en el parto con crías con malformaciones o muertas.