'El último sonámbulo', nuevo libro de Pedro J. Moreno Rubio

Óscar Martínez Pérez
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'El último sonámbulo', nuevo libro de Pedro J. Moreno Rubio

No vamos a dejar de comentar la última pieza poética que Pedro Moreno Rubio ha publicado recientemente en forma de libro, y es que, aunque para la región valenciana sea uno de sus poetas de recorrido largo y muy intenso además de ser ampliamente reconocido por la crítica literaria levantina, no podemos, ni queremos olvidar, que Moreno Rubio es uno de los grandes poetas conquenses. Nacido en Chumillas, en la Mancha conquense y muy bien formado en Uclés y Cuenca como sacerdote, para posteriormente marchar a tierras valencianas en las que ha desarrollado una intensa y fructífera labor profesional y cultural, especialmente como escritor, poeta, músico, editor y gran promotor y muñidor de la cultura.

Cuenca siempre ha estado presente en su ser y en su obra. En el año 2018 el Ayuntamiento de la ciudad le publicó El jardín de los poetas, iniciando con este poemario una colección de poesía bajo este mismo título.

La poesía de Moreno Rubio. Su último libro de poesía, El último sonámbulo, ha estado precedido por otros poemarios como Albriciador de auroras, Inefables racimos, De pie sobre la noche, Hijo de la tierra, Mujer de luna, Ebrio de luz, No detengáis el alba (premio Vicente Gaos), Sólo la piedra dura, Con el viento solano, Donde nace la luz o Un dios imperfecto

Nosotros entendemos que Moreno Rubio es un poeta ascendente en donde cada nuevo poemario mejora y eclipsa al anterior. El último sonámbulo es un libro compuesto por cinco partes que tiene a la vez un orden casual e imaginativo. La primera parte, titulada Un atisbo de luz, seguida de Luz creadora, El camino en donde brota el canto, Donde las horas rompen sus esquemas y, finalmente, La estación de las lilas.

En todos los poemas del libro de Moreno Rubio, la luz y la palabra son el origen de todo, de cualquier fase y forma de vida. Los poemas reflejan una lírica inspirada y fresca donde afloran bellas imágenes y metáforas, en unos versos que demuestran la solidez de un poeta que además de emocionar sabe nombrar la palabra. 

La obra está precedida de un valioso prólogo de Rosa María Villaroig, en donde da las claves para comprender y disfrutar de una poesía llena de pasión, musicalidad y certezas: «Sin abandonar el cortejo creativo y el romanticismo enmarcado en sus adentros ni el exquisito vocabulario o la construcción impecable de sus versos, Pedro nos desvela facetas de su mundo poético: ideología, emociones e inquietudes desgranadas en modulación reflexiva y sincera adentrándose en los recónditos lugares del conocimiento donde intuición y experiencia se nutren y alimentan en sagaz romance eterno. Son componentes decisivos en su poética el sentimiento hacia la naturaleza, la sublimación de lo creado, el idilio reverencial hacia la vida y la muerte, el ensueño al calor del amor y a los vibrantes elementos anímicos que se hallan implícitos en el libro, en definitiva, el recogido y refugio de una vida creativa. Moreno, en un nuevo gesto renovador, nos regala un libro de línea depurada, valiente, de rasgos sólidos, de poemas curtidos en los almenares de la vida, a la par que muestra gran dominio de la estructura externa con valores significativos. Manifestaciones de amor y humanismo recorren su obra».

El gran conocedor de la poesía española y conquense, Florencio Martínez Ruiz, que conoció la obra del poeta de Chumillas con motivo de ser finalista del Premio de la Crítica valenciana, por su obra Ebrio de la Luz, afirmaba que «Moreno Rubio ha llegado al final de una etapa, con dominio absoluto sobre su instrumental formal y estético pero creemos que ha logrado definitivamente, puesto que es un lírico dotado y muy dotado en trabajar el poema, cada poema, dentro del libro como un organismo autónomo. Es lo que ocurre de modo más evidente en lo cinco poemas de Madrina de orquesta, confabulados con la realidad y su mejor punto de referencia».