El Club Baloncesto Cuenca Femenino tiene que hacer borrón y cuenta nueva. El varapalo de no conseguir el ascenso en la fase final disputada en Cuenca aún duele, pero la campaña ha sido «muy positiva» en cuanto a rendimiento deportivo. Las chicas se han dejado todo en la pista y, si se tiene en cuenta la temporada regular, «los resultados son muy buenos», ensalza el técnico, Alberto Almodóvar. El equipo mantuvo un nivel extraordinario hasta el punto de ganar 16 partidos consecutivos y ceder sólo en los dos últimos, donde ya no había nada en juego.
El entrenador, eso sí, reconoce que el final del curso se salda con «dos manchas» y con el déficit de «no conseguir los objetivos deportivos marcados por el club», como es conquistar la Copa y culminar con el ascenso a Primera Nacional. En ambas citas, «no pudimos ganar» y el verdugo en sendas ocasiones fue el Escuelas Baloncesto Albacete (EBA). La gloria estuvo muy cerca, pero finalmente se esfumó por los pelos pese a competir muy bien en estos cruces decisivos.
Alberto Almodóvar subraya que «las chicas han mostrado un gran compromiso, que es algo innegociable en nuestro club» y alaba el «esfuerzo que han tenido cada semana y en cada uno de los entrenamientos». La competición acabó y ahora se abre un nuevo periodo para reflexionar y empezar a confeccionar la plantilla del próximo curso. El técnico asegura que ha hablado ya con varias jugadoras para empezar a armar de nuevo el bloque, además espera la llegada de alguna nueva cara y, por supuesto, también confía en las chicas que pasen de júnior a sénior, quienes serán piezas fundamentales.
El objetivo del CB Cuenca Femenino es «volver a intentarlo», como no puede ser de otra forma. El equipo intentará asumir la próxima campaña la difícil tarea de alzar el trofeo copero y firmar el regreso a una categoría superior. No obstante, Alberto Almodóvar recuerda que lo más importante es que el baloncesto femenino en Cuenca tiene «mucha vida», que es lo que verdaderamente cuenta.
El técnico confirma que el grupo volverá a competir y espera una competición «igual de competitiva y exigente que la que hemos vivido este año», pese a que ascendió el EBA, pero también ha descendido el CB Campo de Criptana, que es un rival a batir. Queda, igualmente, por ver cómo «se armarán o se reforzarán los demás rivales y qué equipos conformen». Lo que está claro es que el CB Cuenca Femenino seguirá luchando para soñar a lo grande. Y es que a veces es necesario dar un paso hacia atrás para dar dos hacia adelante.