El Ayuntamiento de Cuenca ha retomado el proyecto de convertir la Torre de Mangana en espacio visitable. Actuación que ya anunció a principios de la pasada legislatura el anterior equipo de Gobierno, también liderado por Darío Dolz, pero que no pudo acometer, entre otros motivos, "por lo inusual del mandato y el funcionamiento en aquellos momentos del Consorcio de la Ciudad de Cuenca", tal y como ha indicado este martes la portavoz municipal, Saray Portillo.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado en su última reunión el proyecto técnico para intervenir en esta torre del siglo XVI, por lo que el proyecto pasa ahora a manos del Consorcio, que se encargará de iniciar la licitación, ejecutarla y financiarla con una inversión inicial ligeramente superior a los 24.500 euros.
Dicha intervención, que cuenta con un periodo de ejecución inferior al mes, consistirá en la colocación de señalización de emergencia y cartelería, así como la instalación de barandillas y una escalera tipo barco; es decir, desplegable y telescópica, ante el reducido espacio interior de la torre.
Se trata, en palabras de Portillo, de "una actuacion muy demandada y que será, sin duda, un excelente reclamo no solo para los turistas, sino también para los propios conquenses, ya que no deja de ser un emblema de la ciudad y despierta mucho interés entre los ciudadanos para visitarlo".
La intención municipal pasa por el hecho de que los trabajos se acometan en el menor tiempo posible y así se lo han trasladado al Consorcio.
Por el momento, no se ha decidido si el acceso a la Torre de Mangana va a ser gratuito o no, lo que sí está claro es que las visitas tendrán un aforo reducido a tenor de las dimensiones del interior de la torre.
Actuación en el yacimiento. Una actuación que vendrá a complementar la intervención a llevar a cabo en el yacimiento arqueológico bajo la Plaza de Mangana, que ya se adjudicó por 48.000 euros a la empresa Edificaciones Conquenses, S.L.
En concreto, se trata de la rehabilitación de los restos arqueológicos de intramuros de la muralla del Alcázar y la pavimentación del espacio existente entre los torreones de la Plaza de Mangana. En definitiva, en palabras de la portavoz municipal, consiste en subsanar las deficiencias y completar las obras iniciadas hace años en esta zona del Casco Antiguo y que quedaron inconclusas al ser rescindido el contrato a la empresa adjudicataria.
Una intervención que vendrá a poner en valor esta zona arqueológica de la parte alta de la ciudad y permitir su revalorización como un espacio visitable y, en consecuencia, un atractivo más de la ciudad.
Es por ello que Portillo confía en que no se vaya a tardar en iniciar las obras y, por supuesto, en culminarlas, a no ser que se encuentran algo anómalo que las demore.