Mesas, dos fuentes, zona de columpios y también de contenedores, merendero, pista de patinaje e incluso una tirolina, además de un amplio espacio verde. Estas son las ingeniosas y sensatas propuestas que contempla el diseño que han elaborado los alumnos de tercero del Colegio Rural Agrupado Elena Fortún de Arcas, que serán los arquitectos oficiales del futuro parque infantil de la localidad. Es un proyecto que ha calado en las aulas hasta el punto de que los niños se han involucrado de lleno, tanto que ya han escogido también, a partir de una lluvia de ideas, el nombre de La Libertad del Raso para este espacio municipal.
La iniciativa surge a raíz de una visita del alumnado al Ayuntamiento para conocer este edificio público y la importancia del mismo para el desarrollo del municipio. El alcalde, Joaquín González Mena, les recibió con las puertas abiertas y tras un fructífero encuentro confió y encomendó a los pequeños a que sean ellos mismos quienes plantearan y esbozaran la hoja de ruta para crear el futuro parque infantil. «Qué mejor que los que van a usar y disfrutar del parque sean los que diseñen el espacio», apunta. Además, González mena se muestra convencido de que «el resultado será magnífico porque los alumnos se han involucrado en el proyecto desde el primer momento, con una gran ilusión por elaborar el parque de su pueblo». Esta acogida «me hace sentirme muy orgulloso».
La propuesta revolucionó a los alumnos y rápidamente se pusieron manos a la obra. El trabajo es asombroso porque el diseño cuenta con todo lujo de detalles, partiendo de otra visita in situ al terreno en cuestión donde se construirá el parque. Es el resultado de «hacer distintos grupos de trabajo en clase y en la que todos han participado aportando sus ideas y sugerencias», detalla la docente Verónica Ruiz. En dos meses ya cuentan con el plano, elaborado a partir de las medidas exactas y con los elementos más votados por ellos mismos entre todas las propuestas. La docente Almudena López resalta que se trata de una «pasada de iniciativa porque a los alumnos les hacía muchísima ilusión diseñar el parque, tanto que comentaban día tras día a sus familias cómo iban trabajando en el diseño».
Mateo Morán reconoce que esta iniciativa le ha parecido «muy divertida» y mucho más hacerla con «todos los compañeros». El hecho de unir fuerzas ha evidenciado, además, que el trabajo en equipo y el compañerismo son valores fundamentales. Este espacio, que podría estar terminado a finales del próximo curso académico, contempla dos fuentes porque «el agua es fundamental y no puede faltar en un parque para refrescarnos o regar las plantas», explica Lara García. Algunas propuestas han salido adelante y otras no, como resultado del consenso y la votación, pero hay una en especial que ha alcanzado casi la unanimidad: la tirolina. «Hemos hecho distintos grupos de trabajo y la mayoría ha votado por crearla», detalla Rocío Cebrián. Los pequeños del centro, que el próximo curso pasará a ser independiente por el aumento de la población en Arcas, lo tienen muy claro y alucinan con poder lanzarse a través de ella.
Otra de las joyas de la corona que contempla La Libertad del Raso es una pista de patinaje. Los alumnos no tienen duda de que «va a gustar mucho» e incluso Lidia Royuela aventura que «a la gente de Arcas les va a encantar la idea». Por su parte, Pablo Monleón, que es el autor de la propuesta ganadora para la denominación del parque, explica que él propuso instalar un molino, «pero no fue una de las ideas más votadas». No obstante, el alumno recalca que «lo importante es que entre todos hemos colaborado y hemos hecho un gran trabajo».
El siguiente paso, una vez que el alcalde de Arcas posee ya el plano en sus manos, es mantener una reunión en el colegio, donde el técnico del Ayuntamiento escuchará por parte del alumnado cuáles son las ideas planteadas. A partir de ahí, se dará el pistoletazo de salida para este parque infantil que han elaborado con mucho cariño los propios alumnos y, en definitiva, también sus vecinos, que quieren ver cómo crece su municipio con su colaboración, forjando así el sentimiento de pertenencia.