El bario de la Fuente del Oro, que en su génesis ocupaba las afueras de Cuenca en el flanco oeste, tomó su nombre del brote de agua del manantial Royo Frío, una antigua pilastra de piedra con un caño de salida que se vio sepultada por la maleza y la burocracia. Al estar ubicada en el paso de unas vías de tren ahora en desuso, y propiedad de Adif, ha presentado complicaciones en su recuperación, que se han solventado moviendo unos metros el proyecto de la futura fuente.
Y es que el Ayuntamiento de Cuenca, dentro de las acciones del Plan de Sostenibilidad Turística que está poniendo en marcha, ha colocado en el mapa una estrategia para recuperar varias de las fuentes míticas, históricas o icónicas de la ciudad, siendo la más singular de ellas la cañería de la antigua Fuente del Oro.
En el caso de esta actuación, el concejal de Urbanismo, Mantenimiento Urbano y Movilidad, Adrián Martínez, ha explicado que ha sido la última en llegar de todas las planteadas por presentar más complicaciones en cuanto al desarrollo del proyecto.
La Fuente del Oro recuperará el manantial que le bautizóEn todo caso, ahora se recuperará un espacio muy transitado por los vecinos del barrio, ya que históricamente se han utilizado las vías del tren para que los peatones accedieran al centro de la ciudad por la vía más rápida, de modo que esta zona que preludia el paseo y la futura adecuación de las vías en desuso terminará por conformar una vía accesible en forma de nueva arteria peatonal que conecte el barrio.
Lo que se ha buscado es identificar la antigua fuente para que el barrio pudiera volver a disfrutarla, una obra que ha tenido que desplazarse para colocarse en suelo municipal, pero "en la parte más cercana a la ubicación originaria de la fuente" que bautizó al barrio.
Este proyecto se encuentra ya en la recta final, con la vista puesta en terminarlo a finales de este mes de agosto. El resto de las fuentes recuperadas dentro de la estrategia ya están en servicio, y la primera gota que salga de la Fuente del Oro será el lazo que culmine la iniciativa municipal.
La Fuente del Oro recuperará el manantial que le bautizóA la obra de la fuente le acompaña la recuperación de todo el entorno en una parcela que ya estaba naturalizada, pero nunca había recibido actuación, y hasta ahora presentaba vegetación silvestre.
"Lo que se ha planteado es tener un entorno de tránsito a través de una zona peatonal con piedra y una pilona de piedra también, que va a ser la nueva fuente y que identifica a la Fuente del Oro, recuperando un espacio que estaba baldío y que va a ser una zona bien acogida por los vecinos", asevera el edil.
Acto inaugural. Desde la Asociación de Vecinos se plantea ahora la posibilidad de revestir la puesta en marcha de la fuente con un acto inaugural que quieren hacer coincidir con el 28 de septiembre.
La Fuente del Oro recuperará el manantial que le bautizóUna fecha que representa además la efeméride de la colocación de la primera piedra de la iglesia del barrio, dedicada a los santos Damián y Cosme, que a su vez dan nombre a las dos calles que circundan el templo.
Un acto que va más allá de lo puntual y que podría quedarse instalado en el calendario como fiestas de otoño del barrio, iniciativa planteada ahora tras el éxito de las últimas fiestas del vecindario del pasado mes de mayo.
Satisfacción en el barrio. Antonio Gómez Merencio, presidente de la Asociación de Vecinos del barrio, se ha felicitado por esta iniciativa municipal, ya que vendrá a recuperar el rincón de la intersección de las calles Ronda del Manantial y Alameda del Júcar, una reivindicación que además no ha dejado de cumplir años, ya que tal y como recuerda se puso encima de la mesa apenas a los dos años de que el barrio echara a andar.
"Al año siguiente de estar aquí ya se empezó a pedir que se arreglase el manantial, y nunca se ha podido hacer por estar en terrenos de Renfe. Lo que pretendíamos es tener esa fuente aquí físicamente para que las generaciones posteriores supieran por qué nos llamamos Fuente del Oro", relata a Europa Press.
Una reivindicación que nunca ha pretendido tener una gran fuente monumental, sino "una pequeña fuente que recuerde al manantial".
Un brote de agua que aún tardó, tal y como recuerda, dos años en desaparecer una vez que los primeros habitantes llegaron a ocupar sus viviendas, pero que dejó de existir "cuando pusieron la valla de Renfe".
Siendo alcalde Martínez Cenzano la fuente dejó de salpicar. "Nos quedamos sin agua por una rotura de la tubería que viene a Cuenca desde el mantantial de Royo Frío. Había muchos cortes de agua y casi todo el barrio venía a coger agua aquí, y los niños aprovechaban este entorno para venir a jugar. Cuando se terminó el barrio y Renfe colocó la valla, se cortó todo", apunta.
Una fuente que abrevaba sobre todo a los vecinos del barrio de Buenavista, 'Barrio del Chocolate' para los amigos, por un cartel publicitario que en otro tiempo coronaba este vecindario.