Adrenalina en cada golpeo

Manu Reina
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El Cuenca Squash Club confía en hacer «un buen papel» en esta cita nacional, que se desarrollará tanto el viernes como el sábado en el pabellón San Fernando

Adrenalina en cada golpeo - Foto: Cuenca Squash Club

Cuenca vuelve a acaparar todas las miradas de los amantes del squash porque acoge, tanto este viernes como el sábado, el Campeonato de España en categoría absoluta. Lo hace, en esta ocasión, en la modalidad de squash 57, que tiene algunas diferencias con respecto al squash tradicional. 

Así, el Cuenca Squash Club es la entidad organizada y anfitriona, una vez más. El presidente, Julián Niño, señala que «es un privilegio poder acoger otro campeonato nacional» y valora que, «aunque se consigan tantos torneos aquí, tiene mucho mérito y es complicado, cada vez más, porque hay más sedes que quieren albergar estos torneos».

En liza habrá hasta 16 jugadores en el pabellón San Fernando. En concreto, este  viernes, a partir de las 19 horas, tendrá lugar la disputa de los octavos de final y el sábado habrá jornada doble. Por la mañana se jugarán los cuartos de final y las semifinales, para dejar paso a la gran final por la tarde. A lo largo de toda la competición se disputarán otros encuentros para dirimir qué puesto ocupará finalmente cada jugador en el ranking de los 16 participantes. Los partidos del cuadro principal se disputarán al mejor de 5 juegos de 11 puntos cada uno, con punto directo y, en caso de empate a 10 puntos, a dos de diferencia.

En la lista de jugadores se encuentran tres conquenses. Víctor Rodríguez, Álvaro Muñoz y el propio Julián Niño intentarán dar su mejor versión para alzarse con el título de campeón de España. El presidente del club avanza que «se puede hacer un buen papel en este campeonato, porque no hay favoritos». Los jugadores locales tratarán de noquear a representantes de Andalucía, Valencia y Cataluña. Cabe destacar que el juez-árbitro principal será Justo Fernández Casteblanque, también de Cuenca.
Julián Niño incide en que el squash 57, denominado así por el tamaño de la pelota, «requiere de menor capacidad física» que el squash tradicional. Las principales diferencias es que «la pelota bota más» y la raqueta «es muy parecida a la de pádel, pero con cordaje». No obstante, «la técnica cambia en esta modalidad porque es otro tipo de golpeo». Sin embargo, «las reglas de juego no cambian mucho, porque son muy parecidas a las del squash 57». 

La igualdad entre jugadores permitirá vivir «grandes emociones». Por lo tanto, es una cita «que nadie debe perderse porque podrá disfrutar de un gran nivel». Aquel jugador que mantenga el nivel y explote sus cualidades, tendrá muchas papeletas de bañarse en gloria.