Los precios del mercado inmobiliario llevan cada vez a más personas a adquirir viviendas mediante un sistema alternativo como son las subastas judiciales electrónicas. Es cierto que aún no son muchas en la provincia, pero crecen de manera paulatina y son más los ciudadanos que confían en este sistema para comprar una casa. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial, mientras en 2016 un 52,5% de las subastas de inmuebles en Cuenca y provincia finalizaban con pujas, el año pasado el porcentaje se elevó varios puntos y llegó hasta el 58%. En concreto, se llevaron a cabo medio centenar de subastas y 29 de ellas acabaron con pujas. Un año antes, la cifra incluso fue superior, porque de las 62 subastas que se convocaron en todos los partidos judiciales de la provincia, 40 terminaron con pujas, lo que representa un 64,5%.
Viviendas, solares, garajes, trasteros, o naves, entre otros muebles, se pueden adquirir mediante un mecanismo que se conoce como subastas judiciales electrónicas y que se celebran en el Portal de Subastas del Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se publican todos los anuncios de subastas, gestionan las pujas presentadas y terminan las adjudicaciones. En este portal también están las subastas de Hacienda y las notariales.
Se trata de un procedimiento de ejecución contra el patrimonio del deudor para la transmisión de bienes embargados al amparo de la Ley de Enjuiciamiento y al que cada vez acuden más personas para adquirir un inmueble, ya que antes eran presenciales y era casi un coto cerrado para subasteros profesionales. Pero hace una década las cosas cambiaron.
La clave está en que el proceso de subastas en España se modificó en 2015 con la llegada de las subastas judiciales electrónicas, con mecanismos muy transparentes y que son accesibles para todo el mundo. Basta con entrar en el Portal de Subastas del BOE para comprobarlo. En este sentido, desde el Servicio Común de Ejecuciones de los Juzgados de Cuenca confirman que ese cambio de sistema propició una mayor concurrencia de particulares que cuando eran presenciales y que «la gente se atreve más porque dispone de más información».
Medio centenar. A finales de la semana, la plataforma del Portal de Subastas del BOE informaba de la celebración de seis procesos en curso de este tipo en la provincia. En concreto, se trataba de tres viviendas, dos en la capital y una en Pozorrubio, un solar en Villar de Olalla, un almacén en la capital y un garaje trastero en Las Pedroñeras.
El año pasado, se celebraron en Cuenca 50 subastas, de las que en 29 hubo puja. Un año antes, hubo 62 subastas, de las que el 40 por ciento acabaron en puja. El incremento porcentual demuestra que cada vez tienen una mayor atracción para los ciudadanos.
No obstante, no se adjudica todo lo que se subasta, entre otras cosas porque algunos de los bienes inmuebles pueden tener cargas pendientes en forma e hipotecas o embargos, por ejemplo. Hay, por tanto, subastas que quedan desiertas y sin pujas de personas interesadas.
En la actualidad, y sólo en lo que se refiere al Partido Judicial de Cuenca, en lo que va de año se han convocado 23 subastas, tal y como explican fuentes del Servicio Común de Ejecuciones de los Juzgados de Cuenca. A esta oficina llegan las ejecuciones de las sentencias, si no se cumplen, para que se ponga en marcha el proceso de la subasta electrónica. De estas 23 subastas públicas, la mayoría son de bienes inmuebles como viviendas o naves mientras que tan solo dos fueron por propiedades como un camión y un coche.