Habitualmente, cuando hablamos de los perros, los asociamos a nuestros animales de compañía, una especie de 'amigos' o 'aliados', y con el tiempo se han convertido en una utilidad en diversos ámbitos de la vida, como acompañantes de personas invidentes o rastreadores de las fuerzas del orden. Pero desde hace un tiempo, los perros también sirven como asistentes en terapias para personas con dependencias con el principal objetivo de mejorar unas estimulaciones que, por otras vías, no se consigue con mucha facilidad.
Desde hace algunos meses, la Asociación de Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo de Tarancón (Afamit), abrió paso dentro de sus talleres al inquebrantable vínculo emocional y asistencial que provoca la sola presencia de un perro. María Ruiz, trabajadora social de este colectivo, señala que ha sido «muy bien recibido», y que los usuarios «están encantados con la terapia y el apoyo que le brinda este innovador compañero».
La protagonista indiscutible, en este caso, de esta innovadora terapia responde al nombre de Terra y es una labradora entrenada para la terapia asistida de estas personas con dependencia, que se reúnen cada 15 días en grupos de diez personas para realizar sus tareas en función del grado de asistencia que necesiten. Yaiza Gascón es la compañera de Terra en esta aventura. Es psicóloga de intervención social y valora mucho el esfuerzo que hacen los «participantes» en las sesiones. «Terra juega un papel asistencial y motivacional en función del grupo al que se atienda, puesto que su sola presencia ya genera un plus motivacional en los usuarios y les motiva a trabajar y que aumenten el interés», señala.
La estimulación cognitiva, la memoria o la orientación son algunos de los temas a tratar y a supervisar por parte de Terra, pero si hay uno a destacar es el vínculo social. «Tenemos a gente muy motivada y con ganas de seguir aprendiendo e interactuando unos con otros», indica Gascón, quien asegura que «pronto esto estará normalizado en residencias y asociaciones por los resultados que da a corto plazo», algo que comparte María Ruiz, quien considera que «cumple con los objetivos de forma efectiva». Ahora se entiende el porqué son los que mejor labor hacen por nuestro bienestar emocional.