Están hechos de puro arte. Lo llevan en la sangre desde muy pequeñitos. Antes de subir a un escenario ya derrochan pasión, entusiasmo y felicidad por todos los costados. Aman lo que hacen y desean siempre enamorar a su público, que es algo que logran con creces en cada espectáculo. Sus temas invitan a mover el esqueleto y a sacar a relucir un continuo toque de palmas. Así son los integrantes de Grupo Pasión Flamenca, una compañía que acaba de introducir en la cultura conquense la zambombá flamenca, que es una tradición popular andaluza que versiona villancicos con el género flamenco.
El director artístico y cantante de este grupo, que cuenta con más de una década en el mundo musical, es Manuel Bustamante. Es la voz cantante, nunca mejor dicho. Pero no podría encandilar con sus bulerías y rumbas sin la imprescindible ayuda de su hermana Mila, que es la encargada de asumir los mandos tanto en el coro como en la percusión. Ocupa hueco sentada en su adorado cajón y marca el compás a base de golpes. El guitarrista Chema Bautista completa un trío que llama a la puerta para disfrutar de unas navidades flamencas.
El Grupo Pasión Flamenca interpretó la pasada semana la primera zambombá flamenca sobre el escenario del Centro Cultural Aguirre. Este espectáculo «fue increíble y no solo cumplimos nuestras exigencias, sino que las superamos con creces». Tanto es así que el espacio se quedó corto para acoger a todo el público. Dos centenares de conquenses disfrutaron de villancicos muy conocidos, pero con ese toque flamenco que les caracteriza. «Completamos el aforo y por razones de seguridad se quedaron en la puerta más de 150 personas que no pudieron ver el espectáculo». El éxito ha hecho que este grupo, que cuenta con más integrantes según el calibre de la actuación, ya trabaje en la organización de la segunda edición para la próxima Navidad en un lugar más grande «para que nadie se quede fuera». «Estamos muy agradecidos por el apoyo que nos brindaron», añade. El público enloqueció con las versiones flamencas de Los peces en el río, Arre Borriquito, Alegrías navideñas, Los campanilleros, Villancico de Gloria, La Marimorena, Tiene María o Ya vienen los Reyes Magos, que son algunos de los villancicos que conforman el amplio repertorio de estos conquenses. Era una novedad en la ciudad pero este grupo, que tiene una larga lista de eventos en su agenda, supo cautivar a la población y generar una elevada expectación.
Manuel Bustamante explica que la zambombá flamenca «es una expresión de la magia de la Navidad con la fusión del arte flamenco». El director artístico detalla que «la zambombá se celebraba en patios de tierras andaluzas con la naturalidad y la participación del pueblo, pero muchos artistas hemos visto la belleza de esas fiestas y hemos querido adaptarlas a los escenarios para compartir esta experiencia más profesionalizada al mundo entero sin perder la espontaneidad de la celebración».
Influencia. Este cantante, que logra introducir su flamenco hasta incluso «a los no puristas», explica que el objetivo que tiene su grupo es «que cale esta tradición y el flamenco en Cuenca, que es algo que estamos consiguiendo». Además, Manuel asegura que «repetiremos año tras año» la zambombá flamenca.
Para disfrutar de otra edición habrá que esperar doce meses más, pero el Grupo Pasión Flamenca aún no ha dicho su última palabra en estas navidades porque deleitará al público del Restaurante La Tasca del Arte tanto este domingo como el 31 de diciembre a partir de las dos de la tarde. Al fin y al cabo, estos conquenses quieren siempre estar «cerca de nuestro público».