El año no ha terminado de la mejor forma posible para el FS VivoCuenca después de perder el tren del ascenso. Y es que el conjunto dirigido por Manolo Moya se marcha al parón navideño sin conocer la victoria en las últimas cinco jornadas, de las cuales tres de ellas se han saldado con derrota. Esta mala dinámica sitúa al equipo en la novena posición de la tabla con una diferencia de diez puntos sobre el tercer clasificado y ya a una distancia muy grande con los primeros.
El entrenador, Manolo Moya, reconoce que tiene «muchas ganas» de que llegue el parón navideño «para que podamos desconectar y empezar de cero». El técnico incide en que necesita que los jugadores vuelvan con «ganas de comerse el mundo». El equipo se marchó ayer de vacaciones y retomará los entrenamientos el próximo día 2 de enero con la convicción de remontar el vuelo en la segunda parte del campeonato. Sin embargo, Moya lamenta que el objetivo de la temporada haya «cambiado totalmente» porque el equipo ya no piensa en luchar por el ascenso, sino más bien en «mantenernos y estar tranquilos en la zona media de la tabla». Si bien es cierto que Moya detalla que «no renunciamos a nada, pero tenemos que ser realistas de que los primeros puestos quedan ahora muy lejos».
El entrenador intenta dar una explicación del bajón que ha sufrido su equipo, pese a deslumbrar en una histórica participación en Copa del Rey. La razón radica en «tener miedo a perder», que es «un síndrome que ya padecimos durante la recta final de la pasada temporada y que no sabemos contrarrestar».
El equipo, que tendrá más de una semana de descanso, intentará recargar las pilas y volver a la competición con toda la energía posible. Los chicos retomarán la competición el segundo fin de semana de enero en El Sargal ante el CD Salvatierra FS, que es séptimo en la clasificación.