Un clima de euforia contenida se ha instalado en el Metropolitano este verano. Los 'colchoneros' lo dicen con la boca pequeña, porque son conscientes de su historia (cuantas más grandes las expectativas, más grande el golpe), pero eso de «la mejor plantilla de la historia» o «serio candidato al título» son frases que se escuchan con cierta asiduidad. El Atlético de Madrid maneja un bloque compacto desde hace tiempo, ha conseguido soltar lastre, hacer caja y reforzar todas las líneas con futbolistas de primer nivel internacional. Imposible contener la sonrisa a pesar del empate del pasado miércoles, que deshincha un poco la burbuja.
Para conseguirlo, ha realizado la segunda mayor inversión de su historia en una ventana de fichajes. Solo la de verano de 2019, alcanzando los 247,35 millones de euros, supera la actual. Entonces todo estuvo marcado por los 127 'kilos' desembolsados por Joao Félix, a los que se sumaron 30 por Marcos Llorente, 25 por Mario Hermoso, 22 por Trippier, 21 por Lodi, 20 por Felipe… Este verano, el Atlético ha gastado 185 millones en cuatro refuerzos estructurales.
En funciones defensivas, ha invertido 34,5 millones por Robin Le Normand (27 años), un futbolista en plena madurez que llega a Madrid después de proclamarse campeón de Europa con la selección española y de asentarse en la Real Sociedad (seis temporadas más dos previas en el filial) como uno de los centrales más eficientes de nuestra Liga; y 42 millones en Connor Gallagher (24), un incansable mediocampista de contención o de largo recorrido, según elija el entrenador… y conociendo a Simeone será una pieza fundamental en la recuperación: o sujetando al equipo atrás cuando el rival domine, o liderando la presión y 'empujando' a sus compañeros hacia adelante.
Y en funciones ofensivas, el gasto se dispara hasta los 107 millones de euros: 32 por Sorloth (28), un 'sustituto' de Morata de 1,95 metros que el pasado año fue segundo máximo goleador de LaLiga (23 goles con el Villarreal) y que permitirá al 'Atleti' ser de nuevo feroz en el juego aéreo; y 75 por un campeón del mundo como Julián Álvarez, que a sus 24 años ya suma 99 goles en el fútbol profesional (90 en clubes, nueve con la selección argentina), que en el Manchester City (36 tantos en 103 partidos) veía tapado su crecimiento por Haaland y ha querido dar 'un paso atrás' para tomar impulso en su carrera.
La salida
Teniendo en cuenta que se mantiene el grueso de la plantilla que el pasado curso pudo echarle el lazo a un Real Madrid imbatible durante todo el año, el bloque medio suma a la euforia por los fichajes el 'alivio' de las salidas. Haber conseguido 52 millones por Joao Félix (Chelsea) no entraba en los cálculos del más optimista en una afición que también daba por amortizado a Morata, cuyo traspaso al Milan ha reportado 13 'kilos' a las arcas del club. Los 8,5 por Soyunçu son una buena noticia en un 'mercado de salidas' cuya única mala nueva es la salida de Samu Omorodion hacia el Oporto: un delantero (21 años) de mucho futuro que no llegó a debutar como rojiblanco y que, al menos, se queda 'a medias' en el Metropolitano, ya que los portugueses han abonado 15 millones por el 50 por ciento del pase.
Con esta plantilla y la ilusión intacta, el Atlético busca la 'tercera rebelión' de la 'era Simeone', o sea, intentar birlarle el título a Madrid y Barça. Para la de 2014 apenas necesitó una inversión de 36,10 millones en un mercado intrascendente donde los 2,10 pagados por David Villa fueron la única inversión 'de provecho': también llegaron Guilavogui, Alderweireld o Leo Baptistao, entre otros. Y para la de 2021 ya hubo un gasto mayor (92 millones) en jugadores como Morata (35), Carrasco (27), Kondogbia (16) o Luis Suárez (nueve).