La búsqueda de oportunidades es lo que lleva a muchas personas a labrarse un futuro mejor lejos de su lugar de residencia. En una provincia como Cuenca, tan sensible a la despoblación, el fenómeno del éxodo rural tiene mucha incidencia, en especial de lo más jóvenes.
Uno de los indicadores más recientes está en la estadística anual sobre Movilidad del Mercado de Trabajo, que acaba de publicar la Agencia Tributaria y de la que se pueden extraer dos conclusiones. La provincia cerró 2023 con más asalariados que en 2022, en concreto 79.036 frente a 77.998. La razón es que permanecieron 69.607 en sus puestos de trabajo. Sin embargo, salieron más trabajadores de Cuenca de los que llegaron de otros puntos de la provincia o de la Comunidad Autónoma. La estadística anual sobre Movilidad del Mercado de Trabajo lo corrobora porque muestra los datos desde la perspectiva de los movimientos de altas, bajas y permanencias de las personas activas en el mundo laboral y a través de la visión de la movilidad geográfica y sectorial.
En concreto, y en lo que respecta a los flujos de entrada y salida, la Agencia Tributaria constata que Cuenca perdió 2.418 asalariados que se desplazaron a otras provincias o comunidades autónomas, pero ganó 1.857 personas que vinieron bien de la propia región, bien de otros lugares, lo que deja un saldo negativo de 561 personas. Además de Cuenca, Albacete y Ciudad Real, también presentan saldos negativos de asalariados. Solo es positivo en Guadalajara y Toledo.
La Agencia Tributaria especifica que de los 2.418 asalariados que abandonaron la provincia el año pasado, 1.377 de ellos se marcharon a otra Comunidad Autónoma, mientras que 1.041 cambiaron de destino, pero dentro de los límites regionales. En cuanto a las entradas de asalariados, 523 provenían de Castilla-La Mancha y otros 1.334 de otras provincias españoles.
Toledo y Madrid. El lugar de destino favorito de los conquenses dentro de la región es Toledo hasta donde se desplazaron 658 asalariados. Le sigue Albacete (244), Ciudad Real (76) y Guadalajara (63). Ya fuera de la región, Madrid recibió a 553 conquenses y 331 optaron por establecerse en Valencia. Además, a Barcelona llegaron más de medio centenar de exvecinos.
Por géneros, las bajas de hombres superan a las mujeres. En concreto, de las 5.973 registradas en Cuenca, 3.109 eran hombres, mientras que la cifra de mujeres se sitúa en 2.864. En lo que se refiere a las 7.572 altas con las que cerró el ejercicio 2023, la situación es inversa con 3.863 mujeres frente a 3.709 hombres. ,Por tramos de edad, el grupo más numeroso de bajas es el comprendido entre los 36 y los 55 años, ya que ascienden a 2.160. La situación de las altas es distinta debido a que el tramo de edad más pujante es el de los menores de 26 años, con 2.737 asalariados.