El sector oriental de la comarca de la Alcarria, por su situación y la fertilidad de sus tierras, ha sido asentamiento histórico de civilizaciones. Así, Villar de Domingo García se ha convertido en un municipio en el que la historia y el paso de los siglos se encuentran a pie de calle, listos para recibir a los visitantes y permitirles comprobar cómo desde la antigua roma hasta la época medieval hay recuerdos del tiempo que fue y que han quedado perennes grabados en el municipio.
El yacimiento romano de Noheda se ha convertido en una de las joyas arqueológicas de la provincia de Cuenca. Gracias al excepcional estado de conservación de los mosaicos puede observarse con todo lujo de detalles un pavimento figurativo como no hay otro en todo el país en cuanto a dimensiones y complejidad de iconografía.
Sin embargo, y como parte del férreo compromiso municipal de dar parte de su historia, Villar de Domingo García cuenta con un Centro de Interpretación que permite conocer más a fondo la historia del yacimiento romano. En los espacios que conforman este atractivo turístico el visitante puede conocer pormenorizadamente a través de numerosos paneles con explicaciones amenas y relevantes cómo era la vida y la sociedad en época romana y qué llevó a la construcción de una villa tan lujosa como la de Noheda.
Merece la pena detenerse, sin duda, en la parte del complejo que ahonda en ese mosaico que es la joya del complejo arqueológico, pudiendo explorar la iconografía que retrata algunos de los personajes míticos más conocidos de la historia, como Paris y Helena y epopeyas épicas como la manzana de la discordia.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es el edificio con mayor historia y valor arquitectónico de Villar de Domingo García. En esta maravilla arquitectónica cuyos orígenes datan del siglo XIII, inmediatamente después de la reconquista, pueden observarse elementos constructivos reutilizados de la villa romana, así como un espectacular arco románico y el retablo de la Virgen del Rosario.
Vestigios del pasado. Elementos barrocos predominan manteniendo los motivos góticos tardíos y renacentistas anteriores y se abren paso hasta el churrigueresco, cuyo mayor exponente lo constituye el retablo de la Virgen del Rosario, profusamente decorado con cuatro columnas salomónicas doradas al agua con oro fino, así como hojas de acanto, flores de acanto y demás motivos vegetales que contrastan con los fondos policromados.
Hacer una visita atrás en el tiempo es posible adentrándose en los diferentes atractivos culturales con los que cuenta Villar de Domingo García, un municipio comprometido que impulsa su historia.