Volver es una de las palabras que más emociones implican, especialmente cuando se trata de la Navidad. Aunque vivir las fiestas en casa es algo que muchas personas asumen como lo normativo porque así han podido o pueden hacerlo, hay muchos vecinos que se enfrentan a unas navidades muy diferentes con todo lo que ello implica. Es el caso de Sonia González, que ha vivido las últimas seis separada de su familia, en Canarias. Ni siquiera ha podido vivir las fiestas en compañía de su pareja o su familia política porque ha trabajado todos los años en hostelería y este año, por primera vez, no solo puede vivir la Navidad tranquila, sino que lo hace en su Cuenca natal, rodeada de los suyos.
El que de por sí era un año tremendamente especial lo ha sido aún más por dos motivos: la vuelta a casa definitiva con su traslado a Cuenca y su embarazo. Sonia, que ya ha salido de cuentas, se encuentra preparándolo todo para la llegada de la pequeña Abigail junto a su pareja y señala que «estas navidades las vivo con una ilusión especial, es muy duro vivir seis lejos, sola, porque no teníamos allí nadie al margen de mi pareja y de mi suegra, y ahora el tener la oportunidad de volver a casa y vivirlas así es increíble». Sonia se refiere a su hija como un «regalo» no solo para ella, sino para toda la familia: «Cuando nos enteramos, mi familia había atravesado un año complicado con muchas malas noticias, así que esta bebé ha sido un 'chute' que nos ha llenado de ilusión y alegría a todos», comenta esperanzada.
Carlota Ortega es una joven conquense que cosecha gran éxito en Madrid como parte del elenco del musical Malinche, de Nacho Cano. Ortega, con un compromiso absoluto por su profesión, ha estado año tras año trabajando en navidades y sacrificando momentos en familia para poder crecer profesionalmente, pero este año gracias a cómo coinciden las fechas, ha podido volver unos días a Cuenca para pasar la Nochebuena en compañía de los suyos. Carlota subraya que «es bastante duro cuando has estado toda la vida viviendo las navidades con los tuyos encontrarte sola, en otra ciudad». Sin embargo, apunta que también le ha servido para encontrar «otra familia» en sus compañeros de trabajo, que suponen un apoyo incondicional para la joven y entienden lo que supone vivir las navidades lejos de los seres queridos porque es una situación común a todos.
Ortega recalca la ilusión que supone vivir las navidades en Cuenca «porque vas por la calle saludando a todo el mundo, a esa gente que conoces de siempre y que quieres como si fueran familia». Ella destaca que pese a que sean unas «pequeñas vacaciones» no va a descansar porque quiere «exprimir al máximo cada momento con los suyos» e insta a los demás a concederle importancia a los momentos que comparten con la familia, «porque todas estas cosas que damos por hecho a veces no lo son tanto y hay que valorar el tiempo de calidad con los tuyos, con tu gente».