Cuerda para rato

Manu Reina
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El Grupo Torcas posee un repertorio de más de 100 temas tras una década exitosa

Cuerda para rato - Foto: Manu Reina

Tomen asiento porque la función va a comenzar. La ocasión lo merece, y mucho, porque los temas del Grupo Torcas son celestiales. Cada uno de sus 21 miembros sabe muy bien cuál es su rol sobre el escenario, muchos de ellos dan rienda suelta a la púa y otros acompañan y marcan el ritmo con otros instrumentos, tanto de cuerda como de percusión, y por supuesto con voces angelicales. Esta asociación musical celebra este año su décimo aniversario y la mejor forma de festejarlo es preparar un tercer disco que verá la luz en verano.

El Grupo Torcas no siempre ha sido el mismo desde que empezara a entonar en septiembre de 2014. La evolución ha sido constante porque «empezamos por juntarnos para cantar los mayos, después para hacer folclore conquense y luego para interpretar otros temas folclóricos de otras regiones», apunta el director, José García, que es además el encargo de hacer los arreglos de las canciones. En la actualidad, se atreven incluso con música latinoamericana y clásicos cancioneros. 

Las raíces, tradiciones y costumbres marcan principalmente el compás de cada tema e interpretación. Cuando hablan de folclore conquense recalcan que «es particular al resto porque no existe una repetición de estrofas como puede ser tendencia en otros pueblos», tal y como explica el jefe de la cuerda de tenores, Jesús Justo. «La de Cuenca posee una romanza muy bonita», añade. 

Pero el repertorio del Grupo Torcas va mucho más allá. Tanto que superan las 100 interpretaciones, si se tiene en cuenta que interpretan medio centenar de canciones, una treintena de villancicos y una docena de temas para misa, aunque estas últimas lo hacen cada vez en menor medida. No por eso significa que hayan abandonado las parroquias, ni mucho menos. De hecho, el estudio de ensayo es el propio salón de actos de la iglesia de San Fernando. Acuden cada lunes para practicar, como mínimo, dos horas. El jefe de la cuerda de barítonos, Ramón Rodríguez, incide en que el primer día de cada semana se convierte «en el mejor de todos porque quedamos y hacemos lo que más nos gusta». Al fin y al cabo, a todos los componentes «nos unen lazos de amistad y compañerismo, además de una enorme ilusión de sacar adelante el proyecto, tanto con las actuaciones como con los discos».

Sobre el escenario es fácil identificarles porque su atuendo es negro y siempre esbozan en sus rostros una enorme alegría y felicidad. Es una evidencia de que se lo pasen de cine. Pero no solo ellos, sino también su público porque «animamos a bailar y cantar e incluso algunas personas han llorado con nuestros boleros», explica el director. El camino en esta década les avala porque han tocado en la Plaza La Merced, el Auditorio José Luis Perales o el Parque San Julián. Precisamente, en este último escenario, volverán a aparecer en escena en las Fiestas de San Julián con el II Encuentro Fusión Folk. También en la provincia, en la región e incluso se han desplazado hasta La Palma de Gran Canaria. «El público tiene una percepción muy buena sobre nosotros», afirma Jesús. 

Cuando se suben a la tarima siempre van acompañados de sus instrumentos. Laúdes, bandurrias y guitarras nunca pueden faltar, pero tampoco el acordeón, el cajón flamenco, las maracas, los huesos, el aerófono, las claves y bombos e incluso el timbre canario. La lista es muy larga para que el sonido sea celestial. Las voces son rompedoras y es fácil perder la noción del tiempo cuando uno escucha sus interpretaciones. 

Discos. El Grupo Torcas trabaja ahora para que en los próximos meses vea la luz no solo su tercer disco, que está en proceso, sino también los otros dos anteriores porque no pudieron grabarlo antes. Dichas grabaciones se llevarán a cabo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha y sus temas darán mucho de qué hablar. Para bien, está claro. En esta tercera recopilación, cuyo nombres es Toco cambia, no hay duda de que «va a gustar mucho», recalca Jesús. Y es atrevido y novedoso porque incluye «música latinoamericana, ranchera adaptada a nuestro estilo, canciones de bases peruanos e incluso melodías de Frank Sinatra. El objetivo es que «a través de los temas podamos explicar cómo influye el paso del tiempo en las cosas, las personas o los sentimientos», especifica.

La media de edad de esta agrupación musical es de 50 tacos. El más joven es Abraham y tiene 29 años, mientras que Emilio es el padre de todos con 72. Otro de los propósitos que plantea el Grupo Torcas es que «la actividad dure mucho en el tiempo y que entre savia nueva». Es algo complicado por los instrumentos de púas al faltar candidatos, aunque confía en remontar el vuelo para que una oleada de jóvenes se incorpore en un futuro a esta gran familia que tiene mucha cuerda para rato.