Cuenca tiene la mayor tasa de muertes en el trabajo del país

Miguel A. Ramón
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Los primeros cinco meses dejan cuatro trabajadores fallecidos en la provincia, lo que supone una incidencia mensual del 1,041, seguida de Melilla con un 0,829, Logroño con un 0,765 y Santander con 0,730

En los cinco primeros meses del año, se han contabilizado en la provincia de Cuenca un total del 1.304 accidentes laborales con baja. - Foto: Reyes Martínez

Este año está siendo nefasto para Cuenca en lo relacionado con la siniestralidad laboral y, además, desde el principio del ejercicio, tras el fallecimiento de dos trabajadores a lo largo del mes de enero. 

La tendencia no ha dejado de crecer desde entonces hasta el punto de que llegados al mes de mayo –última fecha con datos oficiales del Ministerio de Trabajo– ya son cuatro las víctimas mortales contabilizadas, lo que coloca a Cuenca con el índice de incidencia mensual de muertes en el trabajo más alta del país, con el 1,041. 

Y eso, sin incluir, las muertes de un médico y una enfermera a mediados de junio en un accidente en Fuentes, que ya eleva a seis el número de trabajadores conquenses que han perdido este año la vida.

Índice de incidencia mensual éste que el Ministerio calcula con el número medio de accidentes laborales mortales ocurridos de enero a mayo multiplicado por 100.000 y dividido por el número medio de trabajadores afiliados a la Seguridad Social a fin de mes con cobertura por contingencias profesionales en el citado periodo.

Para encontrar el segundo índice más alto del país hay que irse hasta Melilla, donde se ha elevado al 0,829. Le siguen Logroño, con un 0,765, y Santander, con 0,730; lejos todos ellos de provincias como Madrid (0,112) o Barcelona (0,109). 

Siniestralidad. Además, la siniestralidad laboral en Cuenca sigue en su línea ascendente y en los cinco primeros meses del año se han contabilizado un total de 1.304 accidentes con baja, lo que supone un incremento anual del 10,6 por ciento, ya que se han registrado 125 más que en el mismo periodo del año anterior, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Cifra, la de este año, ligeramente superior a la de hace dos años, cuando el número de accidentes laborales con baja se elevó a los 1.292, tan solo un 0,9 por ciento por debajo del nivel actual.

De los 1.304 accidentes en el trabajo hasta mayo, nueve de cada diez, 1.247, se produjeron en jornada, mientras que los 57 restantes tuvieron lugar in itinere. Este último dato denota una notable caída de este tipo de siniestros de camino al trabajo, puesto que es un 25,3 por ciento inferior al registrado hace tres años en este mismo periodo, cuando se elevaron a 79.

Los accidentes laborales de carácter leve son los mayoritarios, con 1.278, que representan el 98 por ciento del total, mientras que los graves se estiman en 22 y los mortales en los cuatro ya mencionados con anterioridad.

De la misma manera, nueve de cada diez accidentes laborales en estos cinco meses, el 91,2%, corresponden a trabajadores asalariados, mientras que los 107 restantes a trabajadores por cuenta ajena o autónomos.

Sectores. La siniestralidad laboral se ceba especialmente con el sector  de la industria manufacturera, que aglutina el mayor número de accidentes en el trabajo, con 337, que equivalen a la cuarta parte del total.

Le siguen en esta clasificación el sector de la construcción, con 201 siniestros laborales; agricultura, ganadería y silvicultura, con 140; comercio y reparación de vehículos de motor, con 137; transporte y almacenamiento y actividades administrativas y servicios auxiliares, con 90: administración pública y defensa y seguridad social, con 81;actividades sanitarias y servicios sociales, con 64; y hostelería, con 61.

Este crecimiento de la siniestralidad, además, ha venido acompañado de un aumento de la afiliación a la Seguridad Social, que a 31 de mayo se cifrada en 76.817, un 5% más que hace dos años, cuando fueron 73.156.