Un árbol por aquí y otro por allá. Luces y espumillón a tutiplén por metro cuadrado para ambientar tanto los pasillos como las aulas. Esa es la idea que persigue el CEIP Ciudad Encantada para engalanar todos sus espacios y convivir durante estos días en un gran ambiente navideño. Esta acción tradicional, que llevan a cabo los centros educativos de la capital, cobra aún más valor al conocer que la amplia mayoría de los adornos son elaborados por los propios alumnos a través de distintas tareas y manualidades. 

La profesora Teresa García incide en que a «todos les encanta participar en estas actividades» e incluso «muchos desean que continúen después de las vacaciones». El propósito es que «todos se sientan partícipes y trabajen juntos». En este caso, su grupo de alumnos de infantil acaba de perfilar un «árbol elaborado con cartulinas y recortes», con el valor añadido de que las tradicionales bolas, plastificadas para que perduren más tiempo, están elaboradas por cada uno de los pequeños. El resultado es «muy positivo», partiendo de una gran originalidad para crear «árboles, Reyes Magos o estrellas, entre otros elementos». 

La inocencia y la ilusión invade los rostros del alumnado de infantil. Todos quieren enseñar sus obras y muestran con mucho cariño el empeño que han puesto en ella. Daniela Heras confiesa que le gusta «mucho hacer la bola del árbol de Navidad con pinturas y rotuladores». Por su parte, Álvaro Simón revela un secreto a voces y es que apunta que «las manualidades me gustan mucho» porque, entre otros motivos, es una actividad «muy divertida», especialmente por usar purpurina, que es el material que más fascina a estos pequeños de cinco años. Todos están encantados. Jacobo Herrera explica que ha participado en la decoración del CEIP Ciudad Encantada para que «esté bonito estos días», mientras que Gabriel Guijarro no solo ha jugado un papel importante en clase, sino que se puso manos a la obra en casa para «hacer un belén» que está expuesto en su aula. Pero, como la Navidad siempre es mágica, Gabriel prefiere entregárselo como regalo a su profesora Teresa, que en unos meses se jubilará tras una carrera profesional encomiable. 

El claustro también está entusiasmado. El director del CEIP Ciudad Encantada, Jaime Romero, apunta que la Navidad «es una tradición y también una acción que va con los centros educativos». De hecho, no solo ambientan el centro con la magia de estas fechas, sino que «tenemos un amplio programa preparado para la semana que viene con distintas actividades y actos durante todos los días».