Meses de espera, preparación y trabajo que culminan en un día de celebración. Los hermanos de la Hermandad del Cristo del Amor y María Santísima de la Paz celebraron este fin de semana la procesión de Amor y Paz, en una tarde dedicada en exclusiva a su fe.
Para dar comienzo a esta cita marcada en rojo en el calendario se celebró una eucaristía en la parroquia de San Víctor y Santa Corona, punto de partida para la que sería la pieza central de la jornada, la procesión. Para recorrer las calles estuvieron acompañados por la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva (Ciudad Real), una banda numerosa con 110 componentes. Sin duda, una compañía que llamó la atención de los asistentes y que valoraron positivamente. La procesión duró varias horas y concluyó en la misma parroquia desde la que había partido.
Durante la procesión, los hermanos de esta hermandad aprovecharon para continuar con sus iniciativas solidarias de venta de rifas para el sorteo de parchís cofrades y pulseras de capuchinos destinadas al proyecto 'Caminando con Elsa'. Según el presidente de la hermandad, Javier García Adrada, «esta iniciativa tuvo muy buena acogida, ya que conseguimos vender durante la procesión más de 1.000 capuchinos». Este no fue el único momento en el que Elsa destacaría, ya que los hermanos quisieron otorgar a la niña una medalla del Cristo del Amor y María Santísima de la Paz, junto con una sudadera representativa de la Hermandad.
Además, se efectuó ante las puertas de la Residencia de Mayores San Ramón y La Milagrosa un encare y una levantá. Algo habitual en esta procesión penitencial para que los residentes puedan disfrutar de esta celebración. En esta ocasión estaba dedicado a la niña. Según palabras del propio presidente, «este año nos comprometemos a llevar adelante el legado de Elsa con orgullo y dedicación; seremos los costaleros de su sueño, llevando en nuestros hombros la carga de la esperanza y la promesa de un mañana mejor, cada paso que damos, cada desafío que enfrentamos, lo hacemos con el espíritu de Elsa guiándonos y fortaleciéndonos».
Elsa no fue la única receptora de estos obsequios, pues el capitán de la Guardia Civil, Manuel Jesús Casanova, y otro miembro del cuerpo también recibieron una medalla y una sudadera cada uno.
En cuanto a la procesión, tuvo una masiva acogida, palpable en una gran afluencia de público durante todo el recorrido. Este evento previo a la Semana Santa aumenta los nervios y la impaciencia de los más fervorosos que aguardan con paciencia volver a ver los pasos procesionar por las calles de la ciudad.
García Adrada, como máximo responsable de la hermandad, solo tiene «palabras de agradecimiento para todos los hermanos que con sus manos, trabajo y sacrificio han conseguido que esto sea posible», y por supuesto no se olvida «de todos los vecinos que quisieron acompañarnos con su fe y su cariño en un día tan especial». Adrada explica que «se trata de la primera procesión organizada por la nueva directiva y creemos que el resultado ha sido sobresaliente».
Ahora toca «descansar, pero no mucho», admite Adrada, ya que «tenemos que recoger todo y dejarlo preparado para la siguiente salida». Además, el próximo Domingo de Ramos llevarán a cabo el sorteo que han estado organizado con la venta de rifas solidaria en favor de la asociación de Elsa.