Empieza enero y con ello la cuesta más famosa y empinada para muchos conquenses. Es un término y a la vez una dura realidad que resuena en los oídos de muchos después de las festividades. Tras los excesos en regalos y celebraciones, enfrentarse a las primeras semanas del año puede parecer como ascender una empinada cuesta financiera. El bolsillo y la cuenta corriente tiemblan, y las tradicionales rebajas de invierno aparecen como agua de mayo para aquellas familias y consumidores que quieren aprovechar los grandes descuentos y así no desequilibrar sus economías, conocedores ya del castigo de la inflación y el encarecimiento de la vida. 

Así, los establecimientos locales ofrecen desde el pasado lunes hasta un 50 por ciento de descuento en algunos de sus artículos. Es una bajada de precio bastante considerable que para muchos conquenses no pasa desapercibido e incluso muchos asumirán estos descuentos para adquirir en estas semanas todo aquello que confían necesitar el resto del año. Y es que, casi el cien por cien de los productos que hay en el escaparate, cuentan con una suculenta bajada de precio, que se traduce mayoritariamente en un 10, 15, 20 o 30 por ciento.

Diego Lumbreras ofrece en Solera «hasta un cuarenta por ciento de descuento en muchos artículos» y explica que «prácticamente toda la ropa que tenemos en la tienda cuenta con bajada de precio». El cliente acude a este establecimiento en busca de «chalecos, zapatos, abrigos y chaquetas, aunque también se llevan jerséis, bufandas y prendas para combatir el frío». El gerente de este comercio de ropa apunta que «la gente es consciente de las rebajas y llega con la intención de beneficiarse de unos productos que están más baratos». Al fin y al cabo, los consumidores quieren renovar el vestuario o ampliarlo a un coste más inferior que hace unas semanas.

Las rebajas ayudan a encarar una cuesta de enero empinada - Foto: Manu Reina

Solera mantendrá esta campaña de rebajas de invierno «hasta probablemente el 28 de febrero», dependiendo también del volumen de venta que puede acabar antes con las asistencias. Lumbreras detalla que «muchos clientes aprovechan estas fechas para comprar aquellas prendas que no ha podido comprar en Navidad o que tenía en mente adquirir, pero necesitaba que el precio bajara». Y es ahora cuando se lanzan a cazar las ofertas. Este joven empresario manifiesta que las rebajas del año pasado «fueron muy positivas» y confía en que en las actuales «sean, por lo menos, igual de buenas».

La tienda multimarca R22 también lanzó el pasado lunes las conocidas rebajas de invierno, como así han hecho la inmensa mayoría de comercios conquenses. De ahí que baste con pasear por calle Carretería o el centro comercial El Mirador para perderse entre tantos carteles de descuentos. El gerente de la tienda multimarca R22, Iván López, reconoce que espera «unas primeras semanas con optimismo», aunque asegura que «normalmente siempre a finales de enero y con la entrada de febrero las rebajas empiezan a perder fuelle». Esa es la expectativa que tiene este joven, que también mantendrá los descuentos hasta finales de febrero.

Además, Iván López detalla que en este mes «puedes encontrar descuentos desde el 20 al 50 por ciento» y, según avanza el periodo, «todos los descuentos van en incremento, a la vez que incorporamos nuevas colecciones». Este propietario, que vende todo tipo de artículos de ropa, incide en que el producto más buscado actualmente por el consumidor es «una buena cazadora o parka».

Las rebajas ayudan a encarar una cuesta de enero empinada - Foto: Manu Reina

Clientes. Evidentemente, no solo los comerciantes están preparados, sino que los consumidores ya son conscientes que la veda está completamente abierta. Rocío Herraiz asegura aprovechar las rebajas «para venir a las tiendas y buscar las mejores ofertas acorde a los artículos que me gustan». Es la misma filosofía que Mariano Álvaro, que recalca que estas fechas «son importantes porque puedes completar o renovar el armario a un coste más majo».

Hay quien acude a las tiendas sin saber exactamente qué comprar porque opta por dejarse llevar y cazar el chollo. Pero también hay conquenses que tienen claro qué necesitan. María Ángeles Torralba explica que «intento aprovechar estas fechas para comprar especialmente abrigos». Y no hace nada mal porque el frío apremia. Por su parte, Nines Bujedo reconoce que «la ropa que no he comprado en estas últimas semanas la compro ahora porque ha bajado el precio». 

Cada uno tiene su criterio. Al igual que hay también consumidores que acuden «periódicamente a las tiendas porque me gusta comprar a menudo», tal y como manifiesta Encarna Perona. Esta consumidora recorre visitar asiduamente las tiendas de Cuenca, aunque siempre con un sentido, evidentemente. Perona incide en que «ahora en rebajas compro aún más porque hay descuentos que merecen mucho la pena». 

Durante las rebajas de invierno, los consumidores encontrarán una variedad de productos relacionados con el invierno, como abrigos, bufandas y otros artículos de ropa de temporada. Además de la moda invernal, otras categorías de productos, como electrodomésticos o artículos para el hogar, también pueden están sujetos a descuentos durante este periodo. Estas rebajas ayudarán en encarar con mejor perspectiva la cuesta de enero más empinada de los últimos años. 

Los conquenses gastarán de media 135 euros en sus compras. El 74 por ciento de los conquenses aprovechará las rebajas de invierno con un gasto medio de 135 euros, una cifra muy por debajo de los 164 euros de media que asumirá cada español. Esa es la estadística concluyente de un informe elaborado por la Asociación Española de Consumidores (Asescon), que sitúa a Cuenca en la cola en gasto por provincias durante estas tradicionales fechas donde los descuentos acaparan la atención de los clientes. Este mismo informe apunta que el 26 por ciento restante de la población conquense no acudirán a los establecimientos por distintas razones. En cuanto a las preferencias de compra, el 94 por ciento de los encuestados ha manifestado que realizará sus compras en ropa y calzado, el 1 por ciento en electrodomésticos, el 2 por ciento en productos informáticos y el tres restante en otros productos.