El Servicio de Nefrología de la Gerencia de Alcázar de San Juan, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha publicado recientemente un artículo en la revista de impacto y alcance internacional Therapeutic Apheresis and Dialysis, perteneciente a la prestigiosa editorial Wiley, titulado 'Eligibility test for advanced chronic kidney disease: revision and proposal' ('Test de elegibilidad para enfermedad renal crónica avanzada: revisión y propuesta', en español).
El objetivo de este estudio se basaba en aunar los conocimientos necesarios para el desarrollo y propuesta de un test de elegibilidad común para las Unidades de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (UERCA) que, además de tener en cuenta los criterios médicos y clínicos establecidos por el nefrólogo tratante, involucrase también las preferencias del paciente a tratar.
El trabajo se ha llevado a cabo en estrecha colaboración entre las doctoras del Servicio de Nefrología de la Gerencia de Alcázar de San Juan, Rebeca García, Marina Méndez y Sara Piqueras, y el doctor Antonio Tejera, del Servicio de Investigación, Docencia y Formación (IDF) de esta misma área sanitaria.
Actualmente, la enfermedad renal crónica (ERC) supone uno de los principales retos a los que se tienen que enfrentar los servicios de atención sanitaria, afectando a un gran número de personas. Concretamente, en España, la ERC afecta a 15,1 por ciento de la población. Además, su prevalencia no ha hecho más que aumentar a lo largo de las últimas décadas, tendencia que no se espera que disminuya, fundamentalmente por el incremento de factores de riesgo asociados, entre los que destaca la hipertensión.
Entre las complicaciones que supone esta patología destaca la necesidad de involucrar una terapia de sustitución renal (TSR): hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal. Sin embargo, debido a la complejidad intrínseca de cada paciente, teniendo en cuenta su medicación y estilo de vida, esta elección resulta compleja, puesto que no existen modelos de manejo predictivo que involucren esa amplia variabilidad. Es por ello que el uso del test de elegibilidad constituye una alternativa útil, efectiva, rápida y sencilla para seleccionar el tipo de TRS dependiendo del paciente a tratar.
El test propuesto en este trabajo consiste en un cuestionario que proporciona información médica y personal sobre el paciente. El test se divide en dos partes: la primera es completada por el personal médico, mientras que la segunda es rellenada por parte del paciente o, en caso de imposibilidad, por el personal de Enfermería de la unidad.
La primera parte tiene como objetivo evaluar las indicaciones y contraindicaciones que presenta cada persona para las diferentes opciones de TRS desde un punto de vista clínico, mientras que la segunda mitad del cuestionario busca reflejar las preferencias y predisposición del paciente a estas técnicas. Para ello, el paciente debe ser informado de manera adecuada, concisa y comprensible por parte del equipo de la Unidad de Enfermedad Renal Crónica Avanzada.
El test de elegibilidad de cada hospital puede diferir en algunos aspectos dependiendo de las condiciones socioculturales de cada región (nivel educativo, grado de profesionalización, tipo de vivienda, entre otros), por lo que pueden existir variaciones en relación a algunas preguntas de la parte médica. Sin embargo, la propuesta de este test supone un paso crucial en el avance del tratamiento personalizado de los pacientes con ERC, superando uno de los principales escollos que había existido hasta ahora y que ralentizaba la comparabilidad y trazabilidad del TRS elegido: la unificación.