Hasta doce horas sin parar. Así han estado algunos farmacéuticos de guardia en Cuenca estas navidades como consecuencia del pico epidémico de gripe y otros virus respiratorios, entre ellos la Covid, que está azotando el país en las últimas semanas, especialmente en la recta final del año.
Situación que lejos de remitir aún puede empeorar más aún ante las previsiones de que alcance su nivel máximo en las próximas semanas, lo que hace temer una mayor presión en las oficinas de farmacia.
No en vano, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cuenca (COFC), su presidenta, Luz Moya, constata a La Tribuna que las ventas de test de antígenos y antigripales se han disparado en las farmacias conquenses no solo durante las navidades, sino desde el puente de diciembre, cuando ya comenzó a notarse un aumento de la demanda de este tipo de artículos.
Eso sí, deja claro que el pico de ventas no se ha producido hasta la semana central de las navidades, a partir del día 22, cuando la afluencia de personas a las farmacias registró un incremento más que notable, hasta el punto de que no era extraño ver colas puntuales a las puertas de las oficinas, especialmente cuando sólo estaban las de guardia.
Y es que, tal y como detalla, eran muchas las personas que se acercaban a las farmacias para comprar un test de antígenos con el fin de saber si estaba contagiado y podía o no pasar estas fiestas en compañía de sus familiares o, por el contrario, saber si ya se había recuperado después de unos días de contagio.
El caso es que la afluencia constante de personas a las farmacias no ha cesado en estos días, tanto para adquirir un test Covid como para adquirir algún fármaco que le hiciera más llevadero los síntomas de la gripe.
De ahí que Moya reivindique la «encomiable labor demostrada por los farmacéuticos en estas fechas, que han sacado adelante la salud de los pacientes sin necesidad de tener que remitirlos al centro de salud, que, como todos sabemos, están supercolapsados en esta época».
Cambios necesarios. Para la presidenta de los farmacéuticos conquenses, esta situación pone una vez más de manifiesto la urgencia de «hacer una reforma del Sistema Nacional de Salud para dar una mayor cobertura a los farmacéuticos y, de esta manera, tener más presencia en todos los planes de prevención y de salud y no tener las manos atadas como ahora».
Pone como ejemplo el hecho de que «un farmacéutico no pueda cambiar la forma farmacéutica de un medicamento; es decir, que si un paciente acude a la farmacia con una receta de un antibiótico en comprimidos y éste dice que no los tolera y pide que se le dé en sobres, no lo podemos hacer, por lo que tiene que ir de nuevo al médico de cabecera; algo sin sentido, porque de autorizarnos, se contribuiría a descongestionar los centros de salud».
A pesar de este importante pico en la demanda de estos medicamentos, en el caso concreto de los test de antígenos no se ha llegado a alcanzar los niveles registrados en diciembre de 2022, lo que, a juicio de Moya, viene a demostrar que «la gente está más habituada a convivir con el virus y tiene una percepción generalizada de que esta enfermedad es menos letal, aunque eso no quita de que estén concienciados de la necesidad de utilizar mascarillas en caso de contagio».
Eso sí, considera que nunca está de más recordar que la mascarilla más adecuada para no contagiarse es la FFP2 y, en caso tener una afección respiratorio, con la quirúrgica vale.
Sin problemas de suministro. La presidenta de los farmacéuticos, por último, llama la atención sobre la ausencia de problemas de suministro de test de antígenos y medicamentos antigripales en las farmacias conquenses durante estos días.
Y es que, a su juicio, en la Cooperativa Farmacéutica Conquense (Cofarcu) han sido muy previsores a la hora de abastecerse de este tipo de medicamentos. Algo, desde su punto de vista, de agradecer, porque, entre otras cosas, ha permitido que las farmacias hayan podido ofrecer un servicio en condiciones en una situación como ésta.