Las casi tres décadas de la ley del jurado, desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica 5/1995 de 22 de mayo, han supuesto en Cuenca la celebración hasta ahora de un total de 21 juicios con jurado popular, todos ellos con veredicto de culpabilidad, según confirma a La Tribuna la letrada de Administración de Justicia de la Audiencia Provincial, María José Román, quien, apunta, además,  que ya se está trabajando en la próxima cita con este procedimiento judicial de participación ciudadana.

Será el 8 de mayo cuando se siente en el banquillo de la sala de la Audiencia Provincial de Cuenca un agente de la Guardia Civil por un delito de allanamiento de morada en la capital y el jueves de esta semana cuando se lleve a cabo el sorteo preliminar para seleccionar a 36 personas con el objeto de conformar los nueve miembros del jurado popular y los dos suplentes que dirimirán sobre la culpabilidad o la inocencia del acusado.

Pero ésta no será la única cita del año con un juicio con jurado, puesto que, tal y como explica Román, aún está pendiente de determinar la fecha de celebración de otros dos procesos, uno procedente de los juzgados de Tarancón y otro de los de Motilla del Palancar.

El juicio con jurado contra Sergio Morate por el doble asesinato de Laura y Marina fue sin duda el más complicado en los 29 años de la Ley del Jurado Popular en Cuenca. - Foto: Elaboración propia

Casi tres décadas. Aunque la ley del jurado entraba en vigor en 1995, no sería hasta 2004 cuando se celebrara el primer juicio con jurado en la Audiencia Provincial de Cuenca, según constata la letrada de la Administración de Justicia, quien explica, en este sentido, que se trataba de un caso de asesinato en la localidad de Villaescusa de Haro

El último, por su parte, tenía lugar a principios de marzo del pasado ejercicio 2023, cuando el jurado popular emitió un veredicto de culpabilidad contra un hombre acusado de asesinar a su madre en el municipio alcarreño de Garcinarro y que sería condenado a 25 años de prisión.

Entre medias, un rosario de 19 juicios, en los que el jurado emitió un veredicto de culpabilidad, aunque, tal y como detalla Román, en uno de ellos posteriormente se absolvería a la acusada tras recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM).

Los asuntos susceptibles de pasar por un juicio con jurado popular son en su totalidad de índole penal, como por ejemplo homicidios, asesinatos, allanamientos de morada, malversación de caudales públicos, omisión del deber de socorro, cohecho, amenazas, malversación de caudales públicos, incendios forestales, tráfico de influencias, infidelidad en la custodia de documentos o presos y tráfico de influencias. 

Sin embargo, en el caso de la Audiencia Provincial de Cuenca, la gran mayoría de los juicios con jurado  han correspondido a homicidios o asesinatos; en concreto, 16 de los 21 totales, lo que supone un 76 por ciento.

El resto han estado relacionados con casos de incendios forestales, como el de Poyatos, cohecho, malversación de caudales públicos y omisión del deber de socorro.

La frecuencia anual de este tipo de procedimientos judiciales en Cuenca ha oscilado entre cero y tres, destacando especialmente el año 2008, cuando, según informa la letrada de la Administración de Justicia de la Audiencia Provincial, se celebraron tres, todos ellos por homicidio.

Reconoce que, sin duda, el más complicado hasta ahora ha sido el de Sergio Morate por el doble asesinato de Laura y Marina, especialmente, por la repercusión mediática y el gran número de testimonios, tanto presenciales como por videoconferencia, que dilataron  mucho el juicio.  Nada que ver, según añade, con el último que fue mucho más rápido.

Procedimiento. Para Román, los juicios con jurado son un procedimiento muy farragoso y complicado, sobre todo a la hora de la elección de los miembros del jurado, máxime en una provincia como Cuenca con una población tan envejecida. Y es que, según dice, no se puede obviar que para ser miembro de un jurado popular no se puede tener más de 65 años.

Esta circunstancia  está llevando consigo, junto a las alegaciones presentadas por algunos de los elegidos, que la lista inicial de 300 personas, tras el sorteo realizado mediante un programa informático y de manera aleatoria, se reduzca drásticamente a unas 200.

Y es que, tal y como apunta, son bastantes las personas que intentan por todos los medios ser excluidos de esta lista, que se renueva cada dos años y que en el caso de Cuenca toca el turno este mismo año, en el mes de septiembre.

Y eso que son pocas las excepciones para no participar, más allá de la edad, haber sido jurado en los cuatro años anteriores, ser letrado o funcionario de la Administración de Justicia y de la Diplomacia o pertenecer a la Guardia Civil o la Policía Nacional.