Una noticia que sienta como un jarro de agua fría. Una «pena», pero «hay que asumirla». Y es que el Club Voleibol Cuenca no competirá finalmente la próxima campaña en Primera Nacional después de que se hayan ocupado todas las plazas en esa categoría. El equipo conquense descendió de esa misma competición hace unas semanas y estaba a la espera de ocupar un puesto vacante, pero finalmente lo han ocupado otros clubes que tenían preferencia. «Tenemos que asumir la situación y seguir trabajando con la misma ilusión», explica el presidente, Ángel Mario Lorenzo.
Es cierto que el CV Cuenca ya se había salvado in extremis en las últimas tres campañas. Pese a descender en cada una de ellas, la renuncia a la plaza en Primera Nacional de distintas entidades, devolvía automáticamente a los conquenses a esa competición, aunque este año no se ha obrado de nuevo el esperado milagro. En esta ocasión, otros clubes, con preferencia deportiva, sí que han optado a las plazas vacantes. Ángel Mario incide en que «tenemos que dar un paso atrás para dar después dos hacia adelante» y afrontar la situación como «un punto de inflexión en el tema deportivo». Lo más duro es que han tenido que esperar varios meses para ver esa resolución, pero este año no ha sido favorable, con todo lo que supone la espera, marcada por la incertidumbre y los nervios.
El presidente del CV Cuenca incide en que a partir de ahora el «objetivo prioritario es confeccionar la mejor plantilla competitiva posible para ser campeones en Segunda Regional y subir de categoría en la fase de ascenso que se jugaría en mayo». La idea es «estar, como máximo, un año en esta inferior categoría». El reto es mayúsculo, pero el club conquense tiene que hacerse fuerte en la adversidad para volver a la competición nacional. Ahora tendrá que recorrer toda la región para medirse a los mejores clubes castellanosmanchegos.
No obstante, la entidad tiene que solventar otra papeleta más. Y es que «se nos marchan por estudios cuatro o cinco jugadores que eran la base». Ahora toca «buscar chicos para hacer una plantilla competitiva y fuerte, que nos permita hacer una gran campaña». La situación es complicada, porque en Cuenca no es que haya muchos efectivos.
Entrenador. Al frente del primer equipo estará una campaña más Mario Abdala. Es cierto que esta campaña que acaba de terminar compaginaba esta función de entrenador tanto en la capital como en Iniesta, pero a partir de la próxima «estará solo con nosotros». El contrastado entrenador tiene ahora la tarea, junto al equipo directivo, de arrimar el hombro y empezar a dar forma a un plantel que devuelva al club a la categoría que como mínimo merece. El trabajo está ahí, por lo que solo es cuestión de tiempo. «Volveremos muy pronto», subraya el presidente.
Eso sí, el CV Cuenca tiene muy claro que otro de los retos es «fortalecer la cantera» y construir «más equipos en las categorías inferiores». Ángel Mario explica que «asumimos la presidencia de cuatro años del club con el fin de tener varios equipos en todas las categorías». Tiene entre ceja y ceja ese reto, y luchará para conseguirlo. De hecho, el club llevará a cabo distintas actividades y acciones para captar jugadores e incluso llevará el voleibol a los colegios. Es el momento «de fortalecer la cantera y disponer de un gran futuro con chicos que vengan desde atrás».
Así, el CV Cuenca encara el futuro con optimismo y tiene muy claro que la noticia que recibió ayer les hará más fuerte. Ya empieza a trabajar para retornar lo más pronto posible a Primera Nacional.