Un clásico de cada mes de agosto cuando se acerca la feria taurina. El Colegio Oficial de Veterinarios de Cuenca presentó ayer la edición número 21 de su premio al Mejor Toro de la Feria de San Julián. Este galardón, que ya se ha consolidado como el más importante al respecto, tiene en cuenta la presentación del animal, así como su comportamiento durante los tres tercios de la lidia.

Participan todos los toros que superen las pruebas que realiza el equipo veterinario de la plaza de toros, y se valora el trapío y, de forma especial, la casta y la bravura que muestren en cada una de las fases de la lidia. El jurado está compuesto por el equipo veterinario del coso conquense, además de un representante del ámbito ganadero (Pedro Miota), otro de los profesionales taurinos (Javier Antón), otro de la prensa (Leo Cortijo) y un último por parte de la afición (Nicolás Hernáiz). En esta ocasión, el trofeo es obra del artista conquense José Luis Martínez, que ya he elaborado este mismo trofeo en ediciones anteriores.

Desde que en 2002 se creara este galardón, una veintena de animales han sido reconocidos como los mejores de cuantos se han lidiado en el albero conquense. Solo hubo un parón de dos años motivado por la pandemia. El primer astado premiado fue Capacitado, de la ganadería de Martelilla, indultado por Eugenio de Mora. El último ha sido Gitanillo, del gaditano hierro de Rehuelga. Se da la circunstancia de que la vacada santacolomeña ha sumado los dos últimos premios que ha entregado el Colegio de Veterinarios.

Entre uno y otro, toros de las ganaderías de El Vellosino, El Torreón, La Palmosilla, Victorino Martín, Torreherberos, Miranda y Moreno, Fuente Ymbro en dos ocasiones, Daniel Ruiz, José Vázquez y Román Sorando han engrosado este particular 'paseo de la fama' taurino.