La mañana de sábado comenzaba fría, pero conforme se iban acercando a las once las manillas del reloj, crecía la afluencia de público que llegaba desde todos los puntos de la localidad y tenía como centro de confluencia la Plaza del Santo Niño. Allí se congregó un importante número de personas dispuestas a presenciar el que se aventuraba como un momento único e histórico para Valera de Abajo, el del homenaje a la bandera de España a cargo de la Unidad de Guerra Electrónica (REW 31) del Ejército de Tierra.

Las escaleras de la iglesia sirvieron de tribuna para alojar al nutrido grupo de autoridades políticas, militares y de los diferentes cuerpos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado asistentes al acto. Ante ellos, se dio el pistoletazo de salida con un desfile de la Unidad Militar que arrancó un encendido aplauso. A continuación, entregaron al alcalde, Daniel Pérez Osma, una insignia nacional que hondeará a partir de ahora en este pueblo como símbolo de su compromiso con el ejército y con España.

El izado de la bandera tuvo lugar bajo un respetuoso silencio, al tiempo que la banda de música entonaba la Marcha Real. Al igual que el homenaje a los que dieron su vida por España que tuvo lugar a continuación, y que dio pie a los que fueron quizás los minutos más entrañables, esto es, cuando los miembros del ejército allí presentes, perfectamente formados, cantaron "La muerte no es el final". Con el lanzamiento de salvas y el himno del Regimiento de Guerra Electrónica 31, se clausuró un elegante y emotivo evento, en el que se cuidó cada detalle y que cumplió definitivamente con las expectativas de los vecinos, de acuerdo con sus propios comentarios.

Valera homenajea a la Bandera y sella su compromiso con España - Foto: Jesús Patiño

Este Regimiento de visita en Valera es uno de los más innovadoras y punteros del Ejército de Tierra, que tiene como actividades principales la organización, adiestramiento y empleo de los Sistemas de Telecomunicaciones y Guerra Electrónica (EW) necesarios para los Cuarteles Generales, Unidades y Organizaciones Operativas Nacionales, aunque también participa en operaciones multinacionales, y sirve, entre otras cosas, como unidad de referencia en proyectos de investigación y desarrollo de Sistemas de Telecomunicaciones y EW del Ejército de Tierra.

Aunque el plato fuerte fue, sin duda, el acto de homenaje a la bandera, la agenda del día seguía teniendo citas ineludibles, como el desfile de disfraces que estaba programado desde la una de la tarde ambientado en los años 80 y 90, la IX Feria de la Tapa, la exposición de fotografías y coches también de los 80 y 90, así como el concierto en el patio del Ayuntamiento del guitarrista Javier Moya. Llegada la noche, tuvo lugar un tributo a la música ochentera con el grupo Saltamontes Melancólicos, al que siguió otro dedicado a la década de los 90 con Otra Movida, y otro final sobre los 2000 con la actuación de varios djs. Toda una jornada maratoniana que hizo que los valerosos tengan ya el rodaje hecho para las próximas fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario.