El Consistorio capitalino celebrará a partir de ahora sus plenos de carácter ordinario el último lunes de mes, en vez del último jueves, como se venía haciendo no sólo desde el inicio de la presente legislatura, sino a lo largo del anterior mandato.

Cambio que responde a la petición del Grupo Municipal Popular con el objetivo de que no se pueda dar la tesitura de que su concejal y diputada nacional, Beatriz Jiménez, tenga problemas a la hora de compatibilizar su doble condición en caso de que coincidieran las sesiones plenarias del Consistorio y del Congreso de los Diputados.

Los populares han introducido hoy fuera del orden del día inicial del Pleno esta propuesta, que, por cierto, ya fue rechazada en uno de las primeras sesiones de la legislatura, la del pasado 28 de junio, aunque, en esta ocasión, ha salido adelante con el respaldo de Vox y de los dos ediles de Cuenca nos Une (CnU), que 'han roto' la disciplina de voto del equipo de Gobierno, que se ha inclinado por la abstención, junto a Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca (CeM).

Un acuerdo que, sin embargo, no ha estado exento de un intenso y, en ocasiones bronco, debate, sobre todo desde las filas socialistas, a través de su portavoz, Saray Portillo, quien no ha dudado en tildar esta petición de «asunto personal» de la también presidenta del Grupo Municipal Popular, al igual que han hecho desde CeM, y, de ahí, que no estuviera de acuerdo con este cambio.

Portillo ha afeado a Jiménez que «lo único que a la Señora Jiménez le importa es seguir cobrando de allí y de aquí; de allí, cuando va, claro» y ha subrayado que «le resbala absolutamente lo que le digamos como le resbala la ciudad de Cuenca y los conquenses, tan solo le importa que le sigan viendo en Madrid».

Jiménez ha respondido a estas acusaciones, dejando claro que «no se trata de un asunto personal», al tiempo que ha recalcado que «la que sí parece que tiene algo personal contra una servidora es la portavoz socialista».

Y, en este sentido, ha insistido en que más bien es un ejercicio de cortesía parlamentaria y buena fe y evitar una posible vulneracion del derecho de participación política de una concejala.