Asignatura pendiente. Esta es la afirmación que más se escucha en todos los ámbitos de la sociedad cuando se habla de la igualdad de género. Y es que, a pesar de los muchos avances conseguidos en los últimos años, aún resta mucho camino por recorrer para alcanzar esta anhelada igualdad real y efectiva, a tenor de la realidad social, laboral y cultural de nuestro país.
Y eso, a pesar de que el cierre de la brecha de género ha avanzado en el último año 1,4 puntos porcentuales, aunque al final se sitúa en el 64,7%; es decir, ésta es la diferencia entre las tasas masculina y femenina dentro de cinco áreas básicas, como son el empleo, la educación, la conciliación, la salud y la digitalización, de tal manera que el 100% representaría la paridad absoluta.
Brecha de género que quizá sea más patente y clamorosa en el ámbito laboral. Y, de hecho, las cifras lo constatan. Los últimos datos del paro indican que solo el 40% de las conquenses en edad de trabajar lo hacen, mientras que en el caso de los hombres este porcentaje se eleva al 60%. A ello se suma la diferencia salarial, que viene a recrudecer más aún la situación de la mujer en el trabajo, puesto que, según CCOO, cobran un 16% menos que los hombres.
Completan la preocupante radiografía laboral de las mujeres su baja representatividad en los órganos de gobierno de las empresas, que a nivel nacional se sitúa en estos momentos en el 25%. Porcentaje que baja más todavía, hasta el 17,1%, si se habla de la presidencia de los consejos de administración.
SEGUIR TRABAJANDO. Con este panorama, no es de extrañar que desde todos los ámbitos se insista en la necesidad de continuar trabajando hacia esa igualdad real. Algo que pone de manifiesto, por ejemplo, la delegada provincial de Igualdad del Gobierno regional, Lourdes Luna, quien cree que aún hay mucho que avanzar en esta área y la educación tiene mucho que decir en ello.
Para Luna, es fundamental educar en igualdad desde pequeños y no solamente en los colegios e institutos, sino también en el ámbito familiar, además de dar la mayor visibilidad posible a las mujeres. Y en esto último, se emplea a fondo el Gobierno regional, apoyándolas con un total de once líneas de ayudas y yendo de la mano de las empresarias, «todo un pilar fundamental y dinamizador de nuestro medio rural».
Todo esfuerzo, a su juicio es poco, para continuar avanzando en la eliminacion de esa brecha de género, de ahí que considera fundamental un desarrollo normativo encaminado a ello, ya que «lamentablemente en el ámbito de la igualdad de género, lo que no se obliga a hacer por ley, no se hace».
La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cuenca, Esther Barrios, se pronuncia en términos muy similares y también hace hincapié en la importancia de educar en igualdad. Es por ello que desde el Centro de la Mujer de Cuenca se estén realizando tutorías específicas con alumnos de Trabajo Social y Educación Social con el fin de que en su trayectoria profesional trabajen la concienciación en la igualdad de género con los pequeños.
Tanto Luna como Barrios, destacan la labor de asesoramiento e información de los centros de la mujer de la provincia, donde se realizaron 18.843 atenciones, un 0,8 por ciento menos que en 2021, si bien el número de usuarias dadas de alta se incrementó un 12,7%, ya que se pasó de las 921 del ejercicio 2021 a las 1.038 actuales. El Centro de la Mujer de Cuenca, por su parte, atendió a 1.988 mujeres con 5.590 consultas.