El Ministerio plantea una "revolución" en la movilidad

Leo Cortijo
-

La secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, se reúne con los empresarios para abordar el proyecto integral de movilidad, desarrollo territorial y transformación urbana de la provincia, una "oportunidad que hay que aprovechar"

La secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, se reúne con representantes de CEOE para abordar la propuesta de movilidad presentada por los empresarios - Foto: Reyes Martínez

Una «oportunidad que hay que aprovechar». De esta forma calificó la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, el proyecto integral de movilidad, desarrollo territorial y transformación urbana que desde el Ministerio han planteado para Cuenca. Una propuesta que pretende eliminar por completo el tren convencional al considerarlo un medio de transporte tanto de pasajeros como de mercancías «obsoleto», sustituyéndolo por el autobús y potenciando la Alta Velocidad. Una idea «revolucionaria» en palabras de la responsable ministerial por las opciones que va a suponer para todos los ciudadanos y por el impacto que va a tener en el territorio. De hecho, si el barco llega a buen puerto «no solo va a suponer un referente a nivel nacional, sino también incluso a nivel europeo».

El proyecto, al que se ha bautizado con el nombre de 'XCuenca', marca en su hoja de ruta que este mismo mes de diciembre se proceda a la firma de los diferentes protocolos entre las instituciones involucradas –además del propio Gobierno, el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Comunidades–. El objetivo de agilizar en todo lo posible estas rúbricas es que la ejecución de las líneas maestras del plan se lleven a cabo entre 2022 y 2024. Desde el Gobierno central plantean una inversión cercana a los 30 millones de euros solo en infraestructuras. Una decidida apuesta que servirá para «atraer actividad económica y fijar población», en esa lucha que pretende poner freno al agravamiento de la mal llamada 'España Vaciada', según destacan fuentes del Ministerio.

Las directrices principales de la propuesta abogan por crear una vía verde que sustituya el trazado de la línea existente entre Cuenca y Utiel para su posterior uso a través de tramos peatonales y rutas ciclistas, rehabilitando por otra parte los apeaderos en varios pueblos de la provincia dotando a esas antiguas estaciones de un nuevo uso gracias a su valor histórico. Asimismo, consideran vital –especialmente en la propia capital– la integración urbana de los suelos ferroviarios que quedarían sin uso si llegase a salir adelante esta iniciativa. Una determinación que pretende una «transformación integral y sin precedentes» para Cuenca y su provincia gracias a un sistema de movilidad «moderno y adaptado a las necesidades de las personas».

El Ministerio plantea una El Ministerio plantea una "revolución" en la movilidad

EL PROYECTO. 'XCuenca', que según fuentes ministeriales fundamenta su éxito en la colaboración entre las diferentes administraciones, centra su estrategia en cuatro ejes fundamentales: una nueva oferta de movilidad, una integración urbana, la puesta en valor de los apeaderos y el proyecto de vías verdes. En lo que atañe al primer apartado, el Ministerio deja claro en su propuesta que ningún ciudadano «debe ver reducidas sus oportunidades de viaje», y que por esa razón la meta es dotar a la provincia de «más posibilidades en transporte público, con menores tiempos de viaje y a precios razonables». Así, el punto de partida es aprovechar al máximo la intermodalidad y los puntos a favor del transporte a demanda. Para ello el Ejecutivo que capitanea Pedro Sánchez pretende participar en la financiación de estos servicios aunque no sean estrictamente de su competencia, lo que supone «una situación sin precedentes».

El enfoque de la propuesta es claro: «Dejar de prestar los servicios altamente deficitarios del tren convencional y utilizar los ahorros generados para financiar una nueva oferta de movilidad maximizando el beneficio social de los servicios de la Alta Velocidad». Además de apostar por el transporte a demanda para unir pequeñas poblaciones entre sí y con la propia capital, se reforzará la red de autobuses urbanos que conectan con la estación Fernando Zóbel. De esta forma, el viajero tendrá una oferta concentrada en tres pilares esenciales. Para abrir boca, los trenes Avant, para los que aumentará el número de servicios en el corredor de Cuenca con Albacete y Madrid, estableciendo bonos recurrentes para viajeros, así como horarios adaptados a las necesidades laborales de los usuarios. Al mismo tiempo, la ampliación del autobús que actualmente presta servicio entre Cuenca y Utiel a todo el itinerario de la línea. Y para poner el broche, la implantación de un servicio supramunicipal –'Astra Cuenca'– de transporte por carretera, combinando el servicio regular con el de bajo demanda para la mejora de la conexión entre las localidades por las que ahora pasa el tren, pero con el deseo de sumar otras por las que no.

INTEGRACIÓN URBANA. El plan pretende por otra parte hacer frente a una «vieja demanda» de Cuenca, como es poner fin a la «brecha» que divide la ciudad en dos partes a causa de las vías del tren. El Ministerio de Transportes y Movilidad proyecta una «transformación total» a través de la integración en el núcleo urbano de unos 220.000 metros cuadrados de suelos ferroviarios, el equivalente a 32 campos de fútbol. ¿De qué manera? Con la remodelación de los cruces, pasos a nivel, puentes y pasarelas peatonales, la adecuación de los espacios de la actual estación de ferrocarril, la creación de nuevas zonas para equipamientos, la comunicación entre diferentes barrios y, sobre todo, la puesta en marcha de nuevo vial que conecte el centro de la ciudad con la estación de AVE.

El Ministerio plantea una El Ministerio plantea una "revolución" en la movilidad

VÍAS VERDES. Las vías verdes son un recurso de «gran importancia» para la 'España Vaciada'. Hasta 43 discurren en este momento repartidas por toda la geografía española en municipios con una densidad de población menor a 10 habitantes por kilómetro cuadrado. Cuenca es una de las pocas excepciones que confirman la regla y no cuenta con ninguna de ellas en este momento. Por esa razón desde el Ejecutivo quieren impulsar este tipo de alternativas en lugar del actual trazado que dibujan las vías del tren. De esta forma, en la propuesta planteada por el Ministerio de Transportes y Movilidad se proyectan rutas senderistas complementarias a algunas ya existentes como la Ruta de la Lana, con diferentes etapas entre Víllora, Carboneras de Guadazaón, Cañada del Hoyo y Cuenca, por ejemplo. Y también rutas en bicicleta, como la que exponen entre la capital y Tarancón pasando por Chillarón, Huete, Vellisca, Cuevas de Velasco y Caracenilla, entre otras localidades.

APEADEROS. Esto lleva aparejada la rehabilitación de una notable baraja de apeaderos que eran parada obligatoria dentro la línea ferroviaria que se traza en la provincia conquense. El Ministerio es ambicioso y quiere poner en valor siete de ellos de forma inminente: La Melgosa, Cardenete, Mira, Los Palancares, La Gramedosa, Enguídanos y Arguisuelas. No solo se trata de reacondicionar los edificios históricos en sí, sino también sus entornos dotándolos de zonas de aparcamiento, merenderos y zonas cubiertas de ocio y descanso. El Gobierno prevé destinar en este capítulo en torno a 4,7 millones de euros. Entre los posibles usos que se contemplan para los apeaderos recuperados se encuentra la cesión gratuita de los mismos a los ayuntamientos para usos dotacionales o su arrendamiento «a un precio simbólico» para usos lucrativos dentro de la hostelería, la restauración y el turismo rural.

Asimismo, durante un encuentro con los medios de comunicación, el Ministerio informó que ADIF tiene la intención de rehabilitar otros apeaderos de esta línea, como son los de Carboneras de Guadazaón, Chillarón, Cuevas de Velasco, Huete y Paredes de Melo. Además, los acondicionará previamente a su cesión o arrendamiento, con un coste estimado cercano a los dos millones de euros.

UN PLAN PIONERO. Hay una idea que la secretaria general de Transportes y Movilidad se encargó de repetir en más de una ocasión mientras argumentaba las virtudes del nuevo plan. María José Rallo aseguró que el objetivo del proyecto «no es cerrar la línea» de tren sin más justificación, sino más bien «dotar al territorio maximizando el beneficio social del dinero público que destinamos para mejorar esas opciones de movilidad». «Nos gustaría que fuera una experiencia de éxito», deseó Rallo para el futuro de Cuenca, que «va a ser pionera», remató en este sentido.

ARCHIVADO EN: Transporte, Cuenca