Fumar en las terrazas de los bares podría tener las horas contadas. Esta prohibición, que hace meses ya se deslizó como un globo sonda, puede convertirse en realidad a tenor del Plan Antitabaco impulsado por el Ministerio de Sanidad. Una posibilidad que desde la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo no solo no ven con buenos ojos, sino que se posicionan «absolutamente en contra». Así de tajante se expresa el secretario del colectivo, Diego López, que entiende que esta opción «nos afectaría mucho y mermaría sin duda el negocio, tanto en verano como en invierno».
Hay que tener en cuenta, argumenta, «que ahora mismo las terrazas son el único reducto que les queda a los fumadores» en los locales de hostelería, y que «mucha gente» si no puede fumar, «dejaría de ir». Bajo su punto de vista, «hay demasiada normativa y demasiado intervencionismo, no se puede legislar todo» por parte de las administraciones, «que parece que a todo el mundo le tienen que decir lo que tienen que hacer».
Como sector, explica que el Ministerio no les ha consultado, pero que ellos, a través de las federaciones regionales de las asociaciones hosteleras, se han puesto en contacto con los respectivos consejeros de Sanidad «para hacerles llegar nuestra opinión, y es que entendemos que no tiene sentido, es populista y nos puede afectar mucho». López aboga por dar «libertad» a los consumidores, porque al final, «la mayoría de gente es consciente de lo que hace y si ve personas a su alrededor y entiende que molesta, se levanta y fuma en otro sitio».
La realidad es que los hosteleros encuentran en las terrazas una «importante» fuente de ingresos a nivel anual, y es que «desde la pandemia se han abierto mucho los meses de terraza, ya que antes estaban más restringidas al periodo de buen tiempo, al calor, pero ahora es casi todo el año». Una temporada que, eso sí, ahora con la segunda parte de la primavera y el verano alcanza a su cenit... y «falta hace», añade el secretario provincial de la Agrupación de Hostelería, después de una Semana Santa pasada por agua.
Cobrar por las reservas. López, por otro lado, también se pronuncia sobre la posibilidad de cobrar por las reservas, y es que «estamos expectantes, es un debate que tenemos encima de la mesa en el sector de la restauracion, porque nos hace mucho daño y algo habrá que hacer; para muchos pequeños empresarios supone un gran agujero».