El Rebi Cuenca, que no atraviesa un gran momento, recibe este sábado (17 horas) al peor adversario al que se puede enfrentar en competición liguera. Y es que llega a El Sargal el todopoderoso Barcelona. «Nunca viene bien jugar contra ellos, y cuando vienes de perder pues peor aún», señala el técnico, Lidio Jiménez.
El entrenador conquense recalca que «hay que jugar sin presión y disfrutar del partido», donde es una buena prueba para mejorar las «cosas que hicimos mal» la semana pasada en la derrota ante el Anaitasuna. Además, Lidio Jiménez espera que «la gente se vaya contenta del partido que ha visto» ante uno de los equipos más poderosos del balonmano en todo el panorama mundial.
En este partido no podrán jugar por lesión Rubén Río, Arnau Fernández y David Mach, ya que los tres se lesionaron la semana pasada e incluso el meta se perderá lo que resta de campaña. Y es que el fantasma de las lesiones sigue todavía codeando alrededor del Rebi Cuenca.
La situación que atraviesa el equipo no es la mejor. Actualmente, el conjunto dirigido por Lidio Jiménez es decimotercero en la tabla, aunque todavía queda mucha tela por cortar en la campaña para remontar el vuelo. Los conquenses, que tienen que perfilar distintos aspectos en el juego, confían en mejorar sus prestaciones para ir escalando posiciones poco a poco.