La Muy Ilustre y Venerable Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Vera Cruz celebrará de nuevo el Solemne Traslado de su Titular, una cita que ya se ha convertido en habitual en los últimos días de la Cuaresma y se traduce en una oportunidad más para los hermanos y devotos de ver a la Vera Cruz por las calles de la ciudad, en un recorrido diferente al del Lunes Santo.
El Traslado tendrá lugar este domingo 17 de marzo a las 17 horas. Partirá desde la iglesia de San Pedro y Santiago en la que la Hermandad tiene su sede canónica, para bajar en esta ocasión por la propia calle de San Pedro (debido a la instalación de unos andamios en la Ronda de Julián Romero) hasta aproximadamente la mitad de esta vía y luego regresar al camino habitual por la Ronda de Julián Romero hasta la Catedral. Una vez allí aguardará hasta su salida procesional del próximo Lunes Santo en la procesión de las Siete Palabras. Desde la Hermandad animan a todos los hermanos que quieran participar a acudir a San Pedro para la cita.
La Cabecera de la Hermandad abrirá el cortejo y este año como novedad desde la Hermandad han invitado a la directiva de la Junta de Cofradías y a las hermandades vecinas de San Pedro para que les acompañen en la Presidencia de la procesión, además de darles la oportunidad de que porten al Cristo en uno de los 5 tramos que se realizan a lo largo de todo el recorrido.
Los hermanos que deseen participar portando la imagen deberán dirigirse al correo electrónico de la Hermandad (veracruz@juntacofradiascuenca.es) para comunicarlo. Todos los participantes en el Traslado –tanto si portan la imagen del Stmo. Cristo de la Vera Cruz como si únicamente la acompañan– deberán vestir de oscuro, marcando el protocolo traje para los hombres y ropa oscura para las mujeres.
Durante el traslado se realizarán cinco paradas para el rezo de las Cinco Llagas, momento que se aprovechará para el cambio de turno de banceros. Desde la Hermandad invitan a los nazarenos de Cuenca a acompañar como público al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, demostrando de este modo el fervor que la ciudad siente por Él y que se manifiesta en la calle cada Lunes Santo.