El presidente de ATA en Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Rivero, sabe que no tiene muy buena prensa lo de salir a decir que no están de acuerdo con los planes del Gobierno de España para reducir la jornada laboral a 37,5 horas. «Les pido que se vayan a Pepino, Cebolla o a Bargas y vean si los comercios que están en esas poblaciones se pueden permitir el lujo de con el mismo salario trabajar menos horas», apuntó. Y es que alerta de que al final así «se va a asiatizar a los autónomos».
Rivero teme que a este paso «llegará el momento en el que el autónomo tenga que prescindir de ese trabajador, que con la misma cotización esté trabajando muchas horas menos». Y recuerda que para un autónomo su trabajador muchas veces «es más que un trabajador, es un compañero y digo casi un amigo, que hemos asistido a los bautizos y comuniones de sus hijos». Así quiso remarcar que precisamente un autónomo lo que menos quiere es llegar a ese punto de tener que despedir a su empleado.
También cuestionó la subida del salario mínimo. «Cuando se dice que son diez euros, veinte, la verdad es que parece que no es nada y que el autónomo es un ogro que solo quiere ganar dinero», comentó. Rivero apostilló que en ocho años el salario mínimo ha subido cerca de un 60 por ciento y dice que le gustaría conocer a un autónomo que haya aumentado, no ya sus beneficios, sino sus cifras de ventas en el mismo porcentaje. «La mayoría de los autónomos están cobrando mucho menos que el salario mínimo», advirtió.