El tiempo se acaba y el margen de reacción es cada vez menor, aunque siempre hay vida mientras haya esperanza. Esa es la idea que tienen que interiorizar los jugadores del Club Baloncesto Cuenca de cara a conseguir la ansiada permanencia en Primera Nacional Masculina. La situación es «complicada, pero podemos conseguirlo», destaca el técnico y también jugador, Jaime Muñoz, quien no pierde aún la fe por obrar el milagro.
Ahora mismo, el conjunto conquense ocupa la penúltima posición de la tabla con un pobre bagaje de tres victorias y nueve derrotas. Es un claro déficit de puntos en el casillero. Tan solo supera a un CB Tomelloso que está descalificado. El entrenador conquense destaca que «no hemos tenido suerte con las lesiones» en un primer tramo de la campaña donde ha habido más sombras que luces, pese a intentarlo por activa y por pasiva.
No obstante, «tenemos opciones de poder lograr la permanencia, que es el objetivo que nos planteamos como prioritario». La hazaña es complicada, pero no están por la labor de arrojar la toalla. Para poder conseguirlo es «necesario recuperar a muchos efectivos y que las lesiones nos respeten para poder afrontar los partidos con garantías». El juego no es malo, pero no termina de ser suficiente como para poder sumar puntos en una competición «muy competitiva con rivales de mucho peso».
Ahora, el reto es «mejorar los registros en la segunda vuelta del campeonato, una parte de la temporada que se nos da mucho mejor en los últimos años». Y es que, a medida que avanza el curso, los conceptos técnicos y tácticos empiezan a florecer.
Tras comenzar la primera jornada de esta segunda parte del curso, la tónica sigue siendo la misma, «porque nos hemos enfrentado al líder». Los conquenses cayeron derrotados ante el CB Daimiel con un resultado contundente(87-51).
Con este varapalo, previsto por el potencial del adversario, los pupilos de Jaime Muñoz tienen que rendir visita este sábado (20 horas) al Almansa, cuarto clasificado. Un partido «muy difícil» donde las opciones de sumar «son muy pocas». Pese a ello, «intentaremos hacerlo de la mejor forma posible», recalca el entrenador.
Futuro. Con este futuro a corto plazo, «queda pensar en los partidos de febrero ante rivales directos por el objetivo». De hecho, el CB Cuenca tiene entre ceja y ceja el «trascendental duelo», de nuevo a domicilio por tercera jornada seguida, ante el Cervantes Ciudad Real, equipo que ocupa cuatro puestos más en la tabla. Es, sin duda, una gran final por la permanencia y el resultado «marcará el devenir del resto de la campaña». Es cierto que quedarán «más partidos por delante, pero no podemos perder si queremos salvarnos», recalca Jaime Muñoz. El día 8 de febrero está marcado en rojo en el calendario de un equipo que no quiere perder la categoría tras una histórica trayectoria en Primera Nacional Masculina.
La realidad es que el CB Cuenca no está viviendo una campaña sencilla en una liga mucho más competitiva que en cursos anteriores. Además, el equipo vive una transición profunda con muchas caras nuevas en el plantel, y todavía es necesario un tiempo hasta que las piezas se asienten por completo en el puzzle. No es nada fácil mantener el tipo cuando se marchan jugadores fundamentales en el quinteto inicial, obligando así a buscar alternativas en un mercado escaso.