Las consecuencias de las huelgas en Justicia durante la primera mitad del pasado ejercicio, primero de los letrados judiciales y después de los funcionarios de los cuerpos generales, continúan estando muy presentes al cierre de 2023, tras más de seis meses.

El último informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la actividad de los órganos judiciales de la provincia de Cuenca durante el pasado ejercicio constatan el duro golpe asestado por estos paros, que han venido a agravar más aún la situación del sistema judicial, con un incremento del número de asuntos ingresados en el año, que combinado con un descenso de las resoluciones, ha hecho que se disparen más de un 20% los casos pendientes de resolver y, como consecuencia, aumente la tasa de congestión un 8,6% hasta el 2,06, la segunda más alta de la región, sólo superada por Toledo, con un 2,08.

Las cifras son más que clarificadoras, puesto que los 17 órganos judiciales conquenses iniciaban el año con 15.277 asuntos en trámite, casi 1.000 más que hace un año y cerca de 3.800 por encima hace cinco,  mientras que cerraban el ejercicio, después de recibir 21.305 nuevos casos, con 18.366 pendientes de resolver, 3.089 más que a 1 de enero y, por cierto, la cifra más alta de los últimos cinco años y un 48,2% por encima de prepandemia.

- Foto: Elaboración propia.

Y es que el aumento del número de asuntos ingresados en el último año ha venido, encima, acompañado de una caída del 1,6% de los casos resueltos y un descenso del 5,7% del número de sentencias, de tal manera que cada uno de los 17 órganos judiciales han terminado el año con una media de 1.080,35 asuntos pendientes de resolver, mientras que 12 meses antes esta cifra se quedaba en los 898,82 y cinco años atrás en los 774,63.

Con estos números, no es de extrañar, que las distintas tasas que sirven para diagnosticar el estado real de la Justicia ofrezcan un panorama nada halagüeño, sobre todo, si se tiene en cuenta que la tasa de resolución de asuntos se ha quedado en el 0,83, la más baja del último lustro, al igual que la tasa de sentencias, que se ha estimado en el 0,24, mientras que en 2019 era del 0,27.

Empeoramiento que también se ha dado en la pendencia, cuya tasa ha crecido en cinco años del 0,68 al actual 1,03, y, como consecuencia, en la de congestión, que ha pasado del 1,68 de 2019 al 2,06 al cierre de 2023.

- Foto: Elaboración propia.

Por jurisdicciones. Si se analizan m ás al detalle estos asuntos en trámite al finalizar el año, los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la jurisdicción Civil se llevan la palma, puesto que cierran el ejercicio con casi 9.200 casos pendientes de resolver y 916 asuntos por órgano judicial. Le siguen los dos Juzgados de lo Social, con 1.280 en total y 640 de media por órgano, y los diez Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de lo Penal, con 6.000 y 600, respectivamente.

Por partidos judiciales. La situación de los juzgados dista bastante de unos partidos judiciales a otros. Así, mientras el de Motilla arroja la tasa de congestión más alta de la provincia, con un 2,51, seguido de San Clemente (2,42), Tarancón (2,25) y Cuenca (1,85), es, al mismo tiempo, el partido que mayor tasa de resolución de asuntos ha alcanzado en este 2023, con un 0,87. Le siguen de cerca los juzgados de Cuenca, con un 0,84; Tarancón, con un 0,83; y San Clemente, con un 0,77.

No obstante, si atendemos a la evolución anual de asuntos resueltos, Tarancón es el partido que lidera la clasificación, con un aumento del 14,3%, seguido de Cuenca (2,6%), San Clemente (1,3%) y Motilla (-5,1%).

Delicada situación, por lo tanto, la del sistema judicial conquense, que afronta en este arranque de año una coyuntura sin precedentes.