Luis Miguel García-Marquina no pudo acabar finalmente entre los tres primeros clasificados en la prueba de Contrarreloj En Ruta H3 de los Juegos Paralímpicos de París. El taranconero detuvo el cronómetro en 47 minutos, siete segundos y cuatro milésimas, un tiempo que le coloca en un meritorio sexto puesto en la clasificación general y le otorga un diploma paralímpico.
El handbiker hizo frente a un circuito de dos vueltas de 14,1 kilómetros de distancia, por lo que el trazado completo se fue hasta los 28,2 kilómetros. Un recorrido exigente y que supone un gran desgaste físico, donde García Marquina intentó revalidar, como mínimo, el bronce conseguido en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 -finalmente 2021 por el covid-, aunque no pudo ser así. Cabe destacar que el ciclista taranconero es el único que repite participación de aquella actuación en Japón, demostrando así el merito que tiene competir en dos juegos seguidos, manteniendo además la forma física para poder hacerlo. Bien es cierto que Marquina deseaba a priori igualar o mejorar el bronce conseguido, pero no ha podido ser así.
El francés Mathieu Bosredon fue el más rápido de la prueba con 43 minutos, 33 segundos y 22 centésimas, seguido del también francés Johan Quaile (45 minutos, 33 segundos y 41 centésimas) y el italiano Martino Pini (46 minutos, 13 segundos y 69 centésimas), quienes acabaron en segunda y tercera posición, respectivamente.
Marquina se quedó a 16 segundos del quinto clasificado, el neerlandés Mark Mekenkamp (46 minutos, 51 segundos y 75 centésimas) y a 47 segundos de diferencia con respecto al cuarto clasificado, el belga Marvin Odent (46 minutos, 20 segundos y 51 centésimas).
Sin tiempo para lamentaciones, Luis Miguel García-Marquina tiene que reponerse cuanto antes y recuperar todas las energías posibles, ya que mañana por la tarde (16 horas) vuelve a competir por el sueño de colgarse una medalla, en esta ocasión en la prueba de Ruta H3.