La palabra es la herramienta imprescindible del arte de narrar y en los próximos días va a ser la protagonista en mayúsculas de la programación cultural de invierno de la temporada en el Teatro Auditorio de Cuenca. Hoy arranca una nueva edición del Festival D'Palabra que se va a prolongar hasta el próximo sábado con una amplia propuesta de narradores. Y esta edición arranca hoy fiel a su esencia, la palabra desnuda llega a la persona que escucha como una intensa historia vivida desde el arte más antiguo que se conoce.

El festival comienza esta tarde en el Auditorio (20,30 horas) a mesa puesta para escuchar a Carolina Rueda, Romer YPunto, Virginia Imaz y Félix Albo con bocados pequeños y exquisitos, aderezados con sorbos, pequeños también. Y entre sabor y brindis, bocados de historias. Breves, intensas, exquisitas. 

El jueves, a las ocho de la tarde, será el turno de Romer YPunto, con Pre-Textos, un viaje con las palabras cercano a ese niño que fuimos y que permanece vivo en nuestras decisiones y acciones presentes. También el jueves, a las nueve de la noche, tomará la palabra Virginia Imaz con La Domadora de Sueños. En esta propuesta, Imaz cuenta que «narrar es hablar con una voz más vieja que las piedras, recuperar la memoria de las gentes que nos precedieron en el oficio».

El viernes también habrá sesión doble. Por un lado, Carolina Ruedas, a las ocho de la tarde, hablará de Crímenes, porque «el mundo está preso del crimen, de su frecuencia, su variedad y sus protagonistas». A continuación, a las nueve de la noche, JM Garzón, acompañado al piano por Daniel Ferruz al piano, rendirá un homenaje al poeta alicantino Miguel Hernández. 

El sábado la sesión doble corre a a cargo de Elia Tralará y será, en este caso, matinal.A las diez y media de la mañana, derrochará su humor con Un, dos, tres, ¿qué ves? A las doce, tomará de nuevo la palabra con Hambre de cuento.

El Festival D'Palabra se gestó en el 2002, dentro del extinto gran evento cultural y regional de la Feria del Libro, la Lectura y las Industrias Culturales de Castilla La Mancha (Fllic), desarrollada cada año en el recinto ferial de La Hípica al que acudían representantes de la literatura, la cultura y otras artes, siempre de primer nivel. También del arte de la palabra dicha. Durante todos esos años, cada noche la Fllic se despedía con nuevas historias, nuevas voces que despertaban en el siempre repleto auditorio risas, sustos y hasta silencios.