Cuando están a punto de cumplirse cuatro meses desde el ataque incendiario a la fachada de la iglesia del Convento de las Concepcionistas, en plena Puerta de Valencia de la capital, los trabajos de reparación y recuperación continúan, tanto en el interior como en el exterior del templo.
La restauración de la portada plateresca del siglo XVI, sin embargo, parece ir más avanzada que las tareas del interior, hasta el punto de que la restauradora Mar Brox espera terminarla lo largo del otoño, sin atreverse a concretar una fecha, tan solo que «esperamos que no se alargue mucho más allá del mes de septiembre», asegura a La Tribuna.
No en vano, en estos momentos, una vez ejecutada la fase de urgencia con la recuperación y fijación de más de un centenar de fragmentos desprendidos por las altas temperaturas, la restauradora se está volcando, en la actualidad y desde hace algo más de un mes, en la limpieza de la piedra con láser, químicos y mecánicamente.
- Foto: Elaboración propia.Y es que, tal y como explica a esta redacción, «los daños no se reducen exclusivamente al humo del incendio, sino que hay otras patologías en la piedra, como una costra negra que hay que retirar».
Unas tareas que, según subraya, «están siendo muy lentas, al tener que estar actuando mediante tres técnicas», por lo que calcula que aún se dilatarán en torno a quince días.
A partir de ahí, en palabras de la restauradora, se procederá a la consolidación definitiva y la reintegración de volúmenes perdidos con mortero de cal, de la que, por cierto, ya han realizado algunas pruebas para comprobar su comportamiento.
La fase final consistirá en un patinado y una imprimación hidrofugante para su mejor conservación, al evitar que el agua y la humedad penetren en la piedra y así evitar la condensación y el moho.
Interior. En el interior de esta iglesia del siglo XVIII, la situación es distinta. Una vez finalizada la limpieza de paredes, suelo, bóvedas y enseres, de la que «salieron sacos de humo», según señala a La Tribuna la hermana Margarita Patiño, los trabajos se centran ahora en la bóveda del bajocoro, que fue la zona más castigada por las llamas, junto a las puertas.
Ya se ha saneado el revestimiento y reparado las grietas surgidas por las altas temperaturas, por lo que ahora se acometerá el tratamiento de las vigas de madera y se procederá al enlucido de la zona, mientras que «el pintado lo dejaremos para el final, porque habrá que darlo en toda la iglesia», aclara.
Entre tanto, el carpintero está haciendo unas puertas y un cancel nuevos, idénticos a los calcinados.
Recupera su actividad. La actividad litúrgica regresó a la iglesia de Las Concepcionistas el último día de junio y, desde entonces, se están celebrando tanto la misa diaria de las 19 horas de lunes a sábado como la dominical de las 12,30 horas.
Oficios religiosos a los que los feligreses están acudiendo en gran número, tal y como resalta la hermana Margarita, quien agrega que «incluso entran en nuestros rezos matutinos y vespertinos».
Es de agradecer la respuesta recibida, así como el trabajo de carpinteros, arquitectos, albañiles y la restauradora, por eso afirma que «si hay algo que podemos decir es gracias y gracias».