El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que impulsará un nuevo sistema de financiación autonómico "más justo", que reduzca las diferencias territoriales y en el que todas las comunidades recibirán más recursos.
En el acto de apertura del curso político, donde ha expuesto las prioridades y líneas estratégicas de la acción política del Gobierno, ha adelantado además que el próximo Consejo de Ministros aprobará el techo de gasto, paso previo a la presentación de los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Unas cuentas públicas, ha dicho, que llevarán el ADN del Gobierno de coalición, y que avanzarán en una fiscalidad más progresiva, con impuestos que graven más a quienes "ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir 100 vidas", para "acotar privilegios desproporcionados" de los que se benefician "ciertas élites de nuestro país".
Sánchez ha explicado que no se busca perjudicar a los millonarios, sino proteger a las clases medias y trabajadoras. "España será un país mejor si tiene más automóviles eléctricos, por cierto, fabricados en España, más autobuses públicos y, por tanto, más transporte público y menos 'Lamborghinis'".
En cuanto al nuevo sistema de financiación autonómico, servirá -ha dicho- para reducir las diferencias territoriales, atender las singularidades de cada comunidad y garantizar la suficiencia del gasto público.
Exigirá además, ha apuntado Sánchez, la corresponsabilidad de los gobiernos autonómicos, porque "la descentralización (...) es perfectamente compatible con garantizar la solidaridad y la equidad entre territorios y también con garantizar la suficiencia de recursos".
Se ha comprometido a que "todas y cada una de las comunidades autónomas recibirán más recursos de los que recibieron mientras gobernaba el Partido Popular" y para ello se duplicarán los recursos del fondo de compensación interterritorial.
El jefe del Ejecutivo ha aprovechado su intervención para criticar a los barones del PP y su gestión en las comunidades en que gobiernan.
En especial, ha señalado la labor de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que ha acusado de bajar los impuestos a los más ricos mientras reclama al Gobierno más recursos.
Solo en el último año, ha denunciado, en esta comunidad "se han derivado 1000 millones de euros públicos" a la sanidad privada.
"De cada diez euros que el Gobierno de España ha dado a la Comunidad de Madrid para mejorar la vida de los madrileños el Gobierno autonómico ha usado tres para hacer regalos fiscales a los más ricos", ha añadido.
Y es que, según ha remarcado Sánchez, las comunidades del PP usan estos recursos para "recortar servicios y convertir en un negocio para unos pocos lo que son derechos para todos".
"El problema está en que las autonomías gobernadas por la derecha o por las derechas no han dedicado los recursos a los ciudadanos, los han dedicado a aumentar los contratos de unas pocas empresas con algunos nexos familiares y a financiar sus regalos fiscales a los de arriba", ha señalado.
Además de Madrid, el presidente también se ha referido a otras comunidades gobernadas por el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo.
"En la Comunidad Valenciana se han recortado el 20 por ciento de plazas públicas de las residencias de mayores y en Andalucía se han suprimido ya 2.000 clases de Educación Pública, mientras se incrementa un 22 por ciento el gasto en la educación concertada. Por tanto mercancías frente a derechos", ha remarcado.
Frente a ello, el Gobierno de coalición progresista ha apostado en los últimos seis años por invertir en servicios y en prestaciones sociales, "un 28% más que lo que invirtió la anterior administración del Partido Popular", ha agregado.
En el acto de apertura del curso político, celebrado en el Instituto Cervantes y donde ha estado arropado por la práctica totalidad de los ministros, Sánchez ha desgranado sus ejes de acción. Unos ejes centrados en la competitividad económica, la dignidad laboral, el Estado del bienestar, la vivienda, la paz y la igualdad.
Los retos principales
Durante su intervención, el presidente ha hecho un repaso de la situación económica del país y ha destacado que, pese al difícil contexto, España fue la cuarta economía que más redujo su déficit público y la que más empleo ha creado de toda la Unión.
"Para hacernos una idea de la envergadura de ese éxito económico en la creación de empleo no hay más que fijarse en que hemos creado más empleo que dos grandes economías como la francesa e Italia juntas", ha subrayado.
No obstante, el jefe del Ejecutivo también se ha fijado varios objetivos económicos en lo que resta de legislatura, como la mejora de la productividad, enfrentar el reto de la vivienda, apostar por la dignidad laboral o seguir avanzando hacia una fiscalidad más progresiva, "con impuestos que graven más a quienes más tienen".
En cuanto a la mejora de la productividad, el presidente ha recordado la puesta en marcha del Consejo de la Productividad y ha informado de que en este cuatrimestre, se van a desplegar 3.100 millones de euros más en préstamos procedentes de los fondos europeos para continuar con la reindustrialización del país.
En el plano laboral, Sánchez ha reafirmado su compromiso de reducir la jornada laboral semanal a 37,5 horas semanales, mientras que en el plano fiscal ha anunciado que van a elevar la fiscalidad "a quienes ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir 100 vidas".
Por el lado de la vivienda, Sánchez ha reconocido que es el "mayor de los problemas" a los que se enfrentan los jóvenes y muchas familias en el país.
El presidente ha afirmado que si España hoy tiene un problema de vivienda es por el "fracaso" de las políticas neoliberales que se han practicado durante las últimas décadas, por el abandono de la intervención pública y la renuncia a la regulación pública, a la colaboración público-privada, a la inversión y la construcción de vivienda pública.
"Hubo mucho fondo buitre y una ley del suelo que trajo la crisis financiera, la burbuja inmobiliaria, dolor y sufrimiento a amplias capas de la población en nuestro país", ha lamentado.
Aparte de las medidas ya impulsadas, Sánchez ha asegurado que en los próximos meses se van a aprobar nuevas medidas destinadas a ampliar el parque público de vivienda, se va a perseguir la especulación o se va a fijar un mejor equilibrio entre la actividad turística y el bienestar de los residentes.
"Hay muchas cosas que el Gobierno de España puede hacer, aunque ello implique, evidentemente, incomodar, enfadar a especuladores, a grandes tenedores, a poderosos o a plataformas digitales que están convirtiendo nuestra casa o nuestras casas en hoteles ilegales", ha remarcado el presidente.
Dada la importancia del asunto, la vivienda será el debate fundamental de la próxima Conferencia de Presidentes y presidentas, que se celebrará en Cantabria.