El terrible incendio que arrasó un edificio de viviendas en el barrio del Campanar en Valencia, que dejó diez víctimas mortales, lleva a a muchas ciudades a mirar hacia sí mismas ante el temor de que algo así se repita. Fueron muchos los factores que coincidieron a la hora de desatarse esta tragedia.
Algunas de las claves de este incendio están en la construcción del edificio y la normativa. A estas cuestiones, precisamente, responde Juan José Ramón Vindel, presidente de la Demarcación de Cuenca del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, quien lanza un mensaje de tranquilidad porque en Cuenca no hay edificios residenciales que tengan una fachada con características similares al que ardió en Valencia.
¿Podría darse en edificios de Cuenca un incendio de las características del de Valencia?
Sinceramente, creo que no. No conozco ningún edificio residencial, con uso de viviendas, que tenga la fachada con las características similares al edificio que ardió en Valencia. Si algún representante de la comunidad de propietarios de un edificio con la fachada de aluminio se pone en contacto con Demarcación de Cuenca del Colegio de Arquitectos de Castilla la Mancha evaluaremos su edificio y le aconsejaremos lo que tiene que hacer para aumentar la seguridad frente a incendios.
¿Por qué cree que el fuego se expandió con tanta rapidez por la fachada del edificio?
Por una combinación de materiales no ignífugos, que pueden arder, y el efecto de chimenea que proporciona la fachada ventilada y el fuerte viento. Esto aporta oxígeno que facilita la combustión, aumenta la temperatura, recuerde el efecto de una fragua, y lo extiende más rápido a más distancia. Considero que fue una suma de factores muy desafortunada.
¿Existen edificios en la provincia construidos con fachada ventilada o con el mismo tipo de material?
Creo que no existen en edificios de uso residencial viviendas. Pueden existir, aunque ahora no recuerdo ninguno, en otros usos como comercial o administrativo.
¿Cree que habría que lanzar un mensaje de tranquilidad, en especial entre las comunidades de vecinos?
Sí. Los edificios residenciales modernos son muy seguros en general. Pero es fundamental realizar las labores de mantenimiento e inspección del edificio para mantener las condiciones de seguridad. Sobre todo en edificios con gran número de viviendas y altura. También es recomendable consultar con un arquitecto y realizar una evaluación del edificio.
¿El uso del poliuretano está permitido hoy en día en la construcción?
Sí. Con un uso correcto es un material con unas buenas prestaciones de aislamiento, barrera de vapor e impermeabilización.
¿Sería positivo analizar en profundidad los edificios de la ciudad, más allá del posible riesgo de incendio?
Por supuesto, pero no solo por el riesgo de incendio, que ya por sí solo es muy importante, sino por el resto de condiciones del edificio, estado de conservación, estructura, cubierta, eficiencia energética, accesibilidad etc. Existe el Informe de Evaluación del Edificio, obligatorio para edificios con más de 50 años, pero que es muy interesante para edificios de menos edad y anteriores al Código Técnico de la Edificación. Se puede ampliar con el Libro del Edificio Existente, que incluye el Informe de Evaluación del Edificio y las recomendaciones de rehabilitación. Esta rehabilitación está enfocada sobre todo a la eficiencia energética, y está subvencionada por los fondos Next Generation, pero se pueden incluir también otras actuaciones necesarias y estaría también subvencionadas.
¿Debería haber un registro de fincas con el mismo material del incendio del barrio del Campanar?
Esto es algo que tiene que decidir el servicio de urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, que tiene las competencias en cumplimiento de normativa de protección contra incendios de los edificios. Si dependiera de mí ya estaría hecho.
¿La normativa actual de construcción es completamente segura a la hora de prevenir incendios?
Considero que la normativa actual de protección contra incendios es adecuada. La normativa no se centra sólo en evitar los incendios, que en algunos casos puede ser muy difícil. Un incendio en una vivienda es un accidente común que se puede controlar si actuamos bien y rápido, pero muchas veces es inevitable. La normativa lo que pretende es reducir a límites aceptables la posibilidad de que los usuarios de los edificios sufran daños derivados de un incendio.
La normativa actual, que es una mejora de la normativa anterior aplicada al edificio de Valencia, se preocupa de evacuar de forma rápida y segura a los ocupantes del edificio, mediante iluminación y señalización de emergencia. Una vez que se ha producido el incendio lo mejor es que no haya nadie en el edificio. También se preocupa de evitar la propagación del incendio, separando sectores con elementos de Resistencia ante el Incendio de 40 minutos, 60 minutos, 90 minutos, etc., según la situación. También se preocupa de que la estructura del edificio se mantenga estable durante la evacuación o la extinción. En el caso de Valencia la estructura ha resistido sin colapsar.
¿La normativa tiene en cuenta a los bomberos?
Sí. Otra cosa importante de la normativa actual es que obliga a tener en cuenta el acercamiento de los bomberos y su entrada al edificio, con carriles de más de cinco metros que soporten la carga de un camión de bomberos y entradas cada ciertos metros para los bomberos en cada fachada.
¿Como arquitecto, se había imaginado que se pudiera dar en España un incendio de estas características?
No, nunca había imaginado que se pudiera dar una propagación del incendio tan rápida en un edificio residencial. Tampoco que se produjera un incendio que afectase totalmente a un edificio tan grande. Todos los arquitectos lo tendremos en cuenta a la hora de diseñar los próximos edificios.