El tabaco parece tener cada vez más los días contados, a tenor del descenso en su consumo que se viene experimentando en los últimos años entre los adultos, pero que se ha acentuado en este 2024. Aunque, eso sí, no se pueda dejar a un lado el auge de otras maneras de fumar, ya sea con vapeadores o cigarrillos electrónicos, entre otros, que irrumpen con fuerza entre los jóvenes.
Aun así, la caída del consumo de tabaco prácticamente se ha generalizado en Cuenca, al menos, en la práctica totalidad de los formatos tradicionales, como son los cigarrillos, los puros y la picadura de liar. La única excepción ha venido de la mano del tabaco de pipa, que en la última década viene experimentando una notable subida, si bien este producto supone el 1,6% del consumo total de tabaco en la provincia.
Menor consumo. Las ventas de cigarrillos, que representan el 88,3 del total, se han elevado en territorio conquense durante el pasado ejercicio a las 10,7 millones de cajetillas, un 1,5% menos que en 2023, un 5,1% por debajo de prepandemia, cuando llegaron a las 11,3 millones, y un 10% inferior a las casi 12 millones vendidas hace diez años, en 2015, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda.
- Foto: Elaboración propia.Idéntica tendencia han registrado los puros, puesto que sus ventas han registrado una caída interanual del 2,1% hasta quedarse las 7,9 millones de unidades, frente a las cerca de 8,2 del 2023. Descenso que se acentúa más aún si se compara con los 9,2 millones de 2019, puesto que llega al 13,2%, y con los cerca de 10,9 de hace diez años, que representa una caída del 26,6%.
La tendencia a la baja no se queda atrás en el consumo de la picadura de liar, puesto que en 2024 alcanza los 23.445 kilos vendidos, un 2,5% menos que en 2023 y un 18,3% por debajo de los 28,686 de hace diez años.
El tabaco de pipa continúa siendo la excepción, ya que se han vendido 5.456 kilos, un 6,8% más que hace un año y un 35,1% por encima de 2015.
- Foto: Elaboración propia.Desde el Sescam, la responsable de Enfermería de la Unidad de Docencia, Formación e Investigación y líder del proyecto Centros Comprometidos con la Excelencia en Cuidados, Beatriz Cervera, constata a La Tribuna esa percepción de una mayor tendencia a dejar de fumar entre los adultos, aunque no tanto entre los jóvenes, que experimentan con otras maneras de consumir el tabaco.
Aun así, recuerda que el objetivo perseguido, aunque difícil, pasa por «acercarnos lo máximo posible a una prevalencia cero del tabaco en el Área Integrada de Cuenca».
Este menor consumo de tabaco contrasta, sin embargo, con la mayor recaudación de ventas, si bien eso se debe a la subida de precios. En concreto, se han elevado a 61,7 millones de euros, un 2,5% más que en 2023 y un 7,5% por encima de 2019.
Mayor recaudación que en los cigarrillos, por ejemplo, crece en un año en un 2,2% hasta los 54,5 millones de euros, un 5,8% en cinco años y un 3% en una década.
Dejar de fumar. Muchos fumadores se habrán planteado en algún momento de su vida dejar este hábito, si bien no han encontrado el momento adecuado o simplemente desconocen que pueden encontrar la ayuda necesaria en su médico de cabecera.
Simplemente, hay que decir «quiero dejar de fumar». Unas palabras que ponen en marcha todo un protocolo encaminado a acompañarle en este reto, primero con información rápida y directa y, después, con un acompañamiento.
Lo importante, asegura Cervera, es que el paciente quiera realmente dejarlo. Así, una vez se lo comunique a su médico, reciben información inmediata y es derivado al programa de deshabituación del tabaco, por lo que se les da cita para quince días después.
En esa segunda cita, se le realiza una valoración integral, desde la tensión hasta la medición del monóxido de carbono en sangre, pasando por la valoración de su motivación para dejar de fumar.
Si esta es alta, además del tratamiento conductual, se les ofrece un tratamiento farmacológico financiado durante un mes y se le pide que diga una fecha para dejar de fumar.
A partir de ahí, se va haciendo un seguimiento durante un año para ayudarle en todo lo que sea necesario.