Los médicos forenses del Servicio de Patología del Instituto de Medicina Legal de Cuenca (IML) intervinieron a lo largo del pasado ejercicio 2022 en un total de 88 fallecimientos en la provincia, que pasaron a manos de los juzgados ante la imposibilidad para un médico de determinar  de manera inmediata y con certeza las causas de la defunción.

Estas 88 muertes judiciales, que es como se conocen este tipo de fallecimientos, se convierten en la cifra más alta de los últimos nueve años, según desvelan los datos de la Memoria Judicial del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), hecha pública hace unos días, y que ponen de manifiesto el notable incremento de estas defunciones a raíz de la pandemia de la Covid-19, situándose en los últimos tres años por encima de la barrera de las 80.

No en vano, si se comparan las muertes judiciales de 2022 con las de prepandemia, se puede comprobar que se ha producido un incremento de casi un 30%, al pasar de las 68 de 2019 a las 88 del pasado ejercicio.

Las muertes judiciales alcanzan la cifra más alta desde 2014 - Foto: Reyes Martínez

Siete de cada diez de estos fallecimientos judiciales correspondieron a varones, concretamente a 63, y la gran mayoría, 32, respondieron a causas naturales, lo que equivale al 36,7 por ciento del total.

Llama especialmente la atención las cuatro muertes por homicidio en las que tuvieron que intervenir los médicos forenses del Servicio de Patología de Cuenca, la cifra más elevada desde, al menos, el año 2014. 

Y es que no hay que olvidar que 2022 fue un año especialmente trágico en la provincia al producirse tres terribles crímenes, como fueron los asesinatos machistas de Nohales y Tarancón, en los meses de abril y mayo, respectivamente, y el doble crimen de Quintanar del Rey, en el mes de diciembre, donde una agente de la Guardia Civil mataba a sus dos hijas y luego se suicidaba.

Otro asesinato machista se producía en Tarancón en el mes de mayo. - Foto: Reyes Martínez

Suicidios y tráficos. Precisamente, los médicos forenses de Cuenca tuvieron que intervenir, asimismo, en un total de 20 muertes por suicidio, tres menos que en 2021, una más que en 2020 y muy por encima de las 12 de 2018, las nueve de 2016 o las 10 de 2015. 

Entre las citadas 88 muertes judiciales, también se encuentran una veintena por accidente de tráfico, la segunda cifra más alta de los últimos nueve años, solo superada por las 21 de 2021. De hecho, en este periodo este tipo de defunciones oscilaron entre las seis de 2019 y las 14 de 2017.

A esta causa de muerte, hay que sumar otras ocho accidentales, pero no de tráfico, un número similar al de los últimos nueve ejercicios, a excepción del año de la pandemia, 2020, cuando aumentaron hasta las 18.

Tan solo restan ocho fallecimientos judiciales, que aún se encuentran en estudio y, por lo tanto, aún no se ha determinado la causa.

Indicar, por último, que el Servicio de Patología conquense practicó la autopsia en 57 defunciones, lo que supone el 64,8 por ciento del total, mientras que en las 31 restantes sólo fue necesario un examen externo.